Andalucía

El 35% de las intervenciones quirúrgicas, en manos privadas

La sanidad privada levanta la voz al verse atrapada en la refriega política entre Junta y PP. El sector alerta de que si no existiese se “colapsaría” el SAS

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  • Díaz, en San Fernando -
  • La red sanitaria ajena a la Administración presta servicio ya a 1,3 millones de pacientes y emplea a más de 25.000 profesionales
  • Hasta 18 de los 65 hospitales no públicos tienen conciertos con la Junta

El PP y la Junta mantienen desde hace semanas una refriega que ha atrapado a la sanidad pública bajo el fuego cruzado de ese particular campo de batalla. “Joya de la corona” para unos y víctima de recortes y caos organizativo para otros. La pugna tiene efectos colaterales: en su ataque al Gobierno de Susana Díaz el primer partido de la oposición cree haber encontrado un filón en los datos del auge de la sanidad privada y, sobre todo, en el creciente volumen de trabajo que la Administración autonómica estaría delegando en ese sector como fruto de los conciertos.  Los de Moreno creen que ese factor, y la resignación del ciudadano a rascarse el bolsillo para sortear hospitales saturados o listas de espera eternas, revela el deterioro de los servicios públicos.

Asista la razón a unos u otros, la sanidad privada rompió este lunes su silencio y exigió que se la saque del cuerpo a cuerpo político. Pusieron voz a la protesta en nombre de todo el colectivo el Colegio de Médicos de Sevilla y el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS). Sus máximos representantes mandaron a la clase política el recado de que les excluyan ya de la “demagogia” y se entretengan, a cambio, en valorar su aportación al sistema sanitario andaluz. Las cifras les permiten sacar músculo: la red de centros privados atiende en la región la nada despreciable cifra de 1,3 millones de pacientes y sostiene un tejido laboral de 25.500 trabajadores.

La advertencia no es casual y se cimenta sobre datos. El sector sanitario privado sujeta en Andalucía hasta 65 hospitales y sin ellos, alertaron ayer sus representantes, el sistema público quizás “se colapsaría”. De hecho de todos esos centros 18 tienen firmado conciertos con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con una creciente carga de trabajo. Asumen ya, por ejemplo, hasta el  35% de todas las intervenciones quirúrgicas que son necesarias realizar en la comunidad cada año. También gestionan el 25% de los ingresos hospitalarios y el 20% de las urgencias en esos centros. Si no existiesen, tanto el Colegio de Médicos como el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS) creen que a la Junta le sería imposible asumir todas las prestaciones. Se le multiplicarían los pacientes, con 1,2 millones más de usuarios llamando por ejemplo a las puertas de Urgencias y otros 250.000 reclamando anualmente intervenciones quirúrgicas.

Combinación perfecta

El sector privado defiende la calidad del público y se aferra a que no pueden ser enemigos sino complementarios. Tanto que muchos de los profesionales que la atienden hacen doblete en uno y otro sector. “Nuestra sanidad pública es una de las mejores del mundo, pero tiene un problema de sostenibilidad por el envejecimiento de la población y porque hay también un fuerte aumento de la demanda”, coincidieron ayer los representantes del sector. ¿Cómo tapar entonces las supuestas carencias? “Apostando por hacer bien las cosas en lo público, que no olvidemos nunca que es quien paga todo, y siempre al margen de los intereses políticos”, insistió el doctor Carmona, integrante del Instituto Hispalense de Pediatría (IHP). A partir de ahí, la simbiosis con la privada, que llega hasta donde no puede cubrir el sistema público, permite crear “una unión entre ambas de calidad”.

“Somos una medicina de prestigio a nivel internacional”, subrayó el presidente del Colegio Médico de Sevilla, pero no hay futuro sin “complementarlo con la medicina privada”. Al fin y al cabo, “el paciente es quien paga”, por vía pública o privada.

No se baja el tono...

El PP se niega a bajar el tono en su crítica. La número dos y secretaria general de los populares andaluces, Dolores López, llevó a su tierra, Huelva,el mensaje de que Susana Díaz está empeñada en “matar la sanidad pública” y “sólo apuesta por la privatización”. El PSOE, por boca de Juan Cornejo, ironiza con que es curioso que sus oponentes saquen a relucir ese argumento con su pasado en Madrid o Valencia...

 

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