No se trata de hacer leña del árbol caído, pero las medidas presentadas ayer por el equipo de Gobierno del PP para salvar la situación municipal presentan algunas contradicciones que, sinceramente, no se puede permitir este Ayuntamiento, que lleva demasiados años jugando con el presente y el futuro de la ciudad. Partimos de la base de que es necesario que Gobierno central y Junta de Andalucía rescaten de esta situación al Consistorio, pero como ocurre con la lotería, si no se juega, difícilmente se puede ganar. El Plan Bonilla pasa por pedir un rescate de 150 millones de euros, 100 al Gobierno central y 50 a la Junta de Andalucía, además de un nuevo plan de pago a proveedores de otros 100 millones de euros. Se solicita además una carencia de 10 años para comenzar a pagar, tiempo en el que se quiere reducir la plantilla en 400 trabajadores por prejubilaciones, pero sería también necesario cambiar una Ley Orgánica que las prohíbe, con un Gobierno en Madrid sin mayoría. Mientras se adelgaza la plantilla por un lado, por otro se mete a los trabajadores de Onda Jaén y Epassa y se habla de municipalizar el servicio de basura (más personal). Todo un ejercicio de contradicciones al que la oposición en bloque tampoco aporta soluciones de calado ni sensatas. Y como nadie reconoce que el problema es que hay muchos trabajadores, habrá que esperar a que escampe diez años, si eso.
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