Entre “cinco minutos” y casi una hora. Es la franja de tiempo que de media tienen que esperar los camiones y otros vehículos de transporte para pasar de la aduana comercial de La Línea hacia Gibraltar, según las opiniones de conductores recogidas por este diario en una encuesta llevada a cabo poco antes de la apertura oficial del horario operativo de dichas instalaciones.
A pesar de la hora de la mencionada encuesta -apenas minutos después de las siete y media- la fila de vehículos situada estratégicamente en las cercanías en la avenida Príncipe de Asturias, roza la veintena de ‘chóferes’.
Junto a la mediana, algunos de los transportistas conversan entre ellos, mientras que otros hablan por el móvil o aguardan con las ventanillas abiertas aprovechando los primeros rayos de sol de una mañana no demasiado fría. “Depende del día, tardo entre media hora y casi una hora en entrar”, dice uno de los conductores. Otro, sin embargo, subraya que “hay días que paso en cinco minutos. Depende del papeleo”, subraya. Otro colega se muestra prudente al opinar, ya que afirma que “vengo poco por aquí, pero no suelo esperar mucho, la verdad”. Es amplia la variedad de procedencias de los camiones en una fila que se va alargando a medida que el reloj está más al filo de marcar las ocho de la mañana. A través de la rotulaciones de las furgonetas y camiones se adivina el origen de los mismos.
La mayoría viene de relativamente cerca, desde Palmones o Algeciras a Jerez, pasando por San Roque o por algunos lugares de la Costa del Sol. También los sectores de actividad representados en esta breve muestra incluyen desde el suministro de combustible hasta el reparto de pasteles, el servicio de lavandería industrial, los productos de cerámica y hasta tiendas de muebles.
En punto a las ocho salen dos guardias civiles y abren la aduana, ante los ruidos simultáneos de camiones que arrancan una nueva jornada en la frontera.
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