Las decisiones sanitarias en torno a El Puerto por parte de la Junta de Andalucía siguen generando controversia y polémica. La Flave se hace eco y “seguimos recibiendo quejas de los ciudadanos sobre la lamentable atención que reciben algunos pacientes que son atendidos en el Hospital Santa María de El Puerto”.
Las quejas pasan “principalmente porque el personal, en su mayoría, no cuenta con la experiencia para que se encargue por ejemplo de un post operatorio, sin ningún responsable que supervise sus prácticas y es aquí donde se encuentran las mayorías de las negligencias”, según apunta la propia Flave en una nota de prensa.
Sigue apuntando la federación de asociaciones de vecinos que “por ejemplo no saber coger una vena a un niño de un año y abrirle hasta 5 agujeros dejándole un hematoma del tamaño de una pera, se dan casos como que pasan a leer la temperatura y no recogen el termómetro. En los casos de derivar a un paciente a otro hospital no hay profesionales inmediatos para tomar estas decisiones alargándose la espera incluso hasta agravar la situación. Los pacientes que salen bien, los dejan en la habitación hasta que alguien tenga tiempo para darle el alta y no aparece nadie, si no es por el acompañante que está pendiente”.
Según la Flave “hay muchas denuncias y más graves que se hacen en las redes sociales las cuales no vamos a mencionar porque no nos consta su veracidad. Otras quejas son del tipo de la falta de empatía por parte del personal con los pacientes, principalmente en el área de urgencias, se han recibido contestaciones del tipo de “para eso ha venido usted a urgencias” de manera déspota, casos de falta de profesionalidad al estar trabajando y con los móviles en la mano delante de los pacientes a la espera de una operación o ya operados como pudo constatar una compañera la semana pasada, incluso discusiones entre el personal delante de los pacientes”.
Todo esto apunta “a que los trabajadores están sometidos a una enorme presión debido a los recortes. Por un lado el personal más antiguo es despedido y se están contratando muchos sin experiencia, obvio que hayan errores por falta de experiencia. En definitiva este también es un negocio y es un negocio a costa de las vidas de las personas”.
Por último, “en este sentido si te atiende un trabajador con experiencia te va a ir estupendamente, pero si te atiende un trabajador novato es lógico que puedan haber fallos, de ahí que algunas personas digan me ha ido muy bien y otras hayan tenido el peor trauma de sus vidas. Desde la FLAVE nos preguntamos ¿Quién le hace el seguimiento a este tipo de injusticias?”.
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