Al menos 27 personas han muerto en las últimas horas por bombardeos de aviones de guerra de origen desconocido en zonas bajo el control del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el noreste de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos fallecidos, al menos doce eran combatientes de la organización radical, que perecieron anoche en ataques aéreos en el área de Maadan, en la frontera entre las provincias nororientales sirias de Al Raqa y Deir al Zur.
Además, otras diez personas perdieron la vida la pasada madrugada, entre ellos tres menores, en varios bombardeos contra distintos barrios de la ciudad de Al Raqa, capital de la provincia homónima y el feudo principal de los extremistas en el territorio sirio.
Los aviones tuvieron como blanco los distritos de Al Meshleb, las proximidades del hospital Al Salam y el área de Seif al Daula.
La ONG señaló que hay varios heridos, algunos graves, por lo que no descartó que el número de víctimas mortales aumente.
Por otro lado, al menos cinco miembros de una misma familia -un matrimonio y sus tres hijos- fallecieron anoche en bombardeos similares en la población de Al Jarita, en manos del EI y en el este de Deir al Zur.
Actualmente, las posiciones de los yihadistas en Siria son atacadas por la fuerza aérea nacional y la de Rusia, aliada del régimen de Damasco, así como por la coalición internacional liderada por EEUU y a la que también pertenecen el Reino Unido y Francia.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde ha tomado partes del norte y el centro de ambos países.
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