Un equipo de veterinarios sacrificó este jueves en el Puerto de Tarragona a la ballena que fue avistada esta semana en la Barceloneta, ante su mal estado de salud, la poca movilidad y que estaba desorientada.
Según ha informado este viernes la Conselleria de Territorio en un comunicado, la ballena llegó a la costa tarraconense este jueves y por la tarde entró a la zona portuaria, y ante su mal estado, el equipo de expertos decidió aplicarle la eutanasia por motivos de bienestar animal.
La principal hipótesis es que el cetáceo, de 6,6 metros de largo y dos toneladas, era una cría de rorcual común debilitada, extraviada de su madre, caso en el que las opciones de supervivencia en solitario eran "nulas".
La otra es que sea una especie de rorcual más pequeña y que llegara a la costa ya enferma, según el departamento.
La Red de Rescate de la Fauna Marina, de la Conselleria, ha coordinado las actuaciones con la colaboración de técnicos de la Fundación para la Conservación y la Recuperación de Animales Marinos (Cram) y del Oceanográfico de Valencia, que pudieron sedarlo previamente con instrumental específico para cetáceos.
Este viernes, un grupo de expertos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universitat de Barcelona (UB) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) le practicará la necropsia para determinar las causas de su acercamiento a la costa y su desorientación.
La ballena apareció el martes en la Barceloneta y los expertos la recondujeron mar adentro tras pasar la noche en las dependencias del Puerto de Barcelona, aunque finalmente, regresó a zona costera este jueves en Tarragona.
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