Con los pasos que se están dando para poner en marcha el tranvía, no es el momento de calentar ni la reunión, ni de poner más condiciones innegociables como volvió a hacer ayer el alcalde de Jaén. El pasado martes el Consorcio Metropolitano dio un importante paso para contribuir a la puesta en marcha del sistema tranviario, impensable hace apenas unos meses, fruto del diálogo entre dos administraciones, la Junta y el Ayuntamiento, y no precisamente provocado por el alcalde, que anunció el abandono del mismo Consorcio en el que ahora sí se queda. Insistir (hoy lo volverá a hacer ante el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén) en que la Diputación Provincial debe entrar también a sufragar el gasto de la explotación del tranvía (algo que siempre ha defendido el alcalde, eso sí), es mantener el listón del enfrentamiento con argumentos tan peregrinos como que al entrar el Consorcio y los pueblos del Área Metropolitana, la Diputación debe sufragar también el gasto. Lo haga o no lo haga, lo que está claro es que no es el momento de seguir tensionando más una situación que solo se desbloqueará con el diálogo y la colaboración. Jaén, ni puede ni debe tener un transporte como el tranvía más tiempo parado.
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