Una decena de trabajadoras de la empresa Claros ha llevado a cabo esta semana una concentración a las puertas del Ayuntamiento con motivo del retraso que sufren en el cobro de las dos últimas nóminas y la extraordinaria de Navidad. Esta situación la sufren las casi cincuenta trabajadoras que prestan el servicio de atención a la dependencia. Para colmo, las últimas reuniones que han celebrado tanto con representantes de la Junta de Andalucía, como del PP a nivel político y con el Ayuntamiento “no han servido para nada” porque a día de hoy no han encontrado solución alguna a una situación que, por otra parte, no es nueva, pues llevan sufriéndola varios años.
El Ayuntamiento se había comprometido a colaborar ante una entidad bancaria para que esta adelantara el pago de las nóminas, pero no se ha solucionado en el mes de marzo como esperaban las trabajadoras, las cuales, como medida de presión, realizarán concentraciones de lunes a viernes entre las ocho y las nueve de la mañana y de una a dos de la tarde; es decir, en los horarios en los que varias trabajadoras no tienen servicio y por tanto pueden acudir a la cita reivindicativa.
Según expresa la presidenta del Comité de Empresa, Nieves García, la situación es insostenible porque muchas de las trabajadoras ya no pueden afrontar el pago de lo más elemental para vivir, teniendo en cuenta que sus nóminas oscilan entre los 200 y 800 euros, aunque la mayoría de trabajadoras cobra en torno a 400 euros mensuales. La Junta de Andalucía habría adelantado algunos de los pagos pendientes a la empresa, pero esta habría utilizado el dinero para efectuar pagos bancarios u otros gastos antes que pagar las nóminas de las trabajadoras, en lo cual también coincide el delegado municipal Sebastián Ruiz.
El delegado económico señala que el Ayuntamiento es ajeno a esta polémica porque no le corresponde efectuar los pagos a las trabajadoras. Su papel se limita a trasladar los ingresos de la Junta a la empresa, aunque Ruiz no descarta, en atención a la situación precaria de las trabajadoras, de ingresar una parte del dinero a partir de ahora directamente a las afectadas y otra a la empresa. Según el delegado, "las trabajadoras saben que la única administración cercana a ellas es el Ayuntamiento". De hecho, el Ayuntamiento ha realizado, si ser competencia suya, gestiones con una entidad bancaria para que las trabajadoras cobren.
Las trabajadoras no descartan poner en marcha medidas más drásticas, desde abandonar el servicio o mantener una huelga indefinida. En lo que concierne al Ayuntamiento, a partir de ya revisará el contrato con Claros. Ruiz señala que si la empresa no tiene medios para afrontar el pago de la nómina habrá que estudiar la situación e incluso incluir medidas de presión.
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