La celebración del Bicentenario de la Diputación Provincial de Jaén ha dejado varios hitos relacionados con la identidad de la provincia y sus símbolos. Entre ellos, la instauración del 19 de marzo como el Día de la Provincia de Jaén. En torno a esta fecha, el pasado año celebramos la primera Feria de los Pueblos para que todos juntos, los jienenses de los 97 municipios, celebráramos aquello que nos une y distingue. Así nació esta feria que es una muestra para propios y extraños de lo que es Jaén, un territorio excepcional, cargado de historia y matices, de potencialidades y oportunidades.
¿Qué puede ofrecer Jaén fuera y dentro de ella?
–Somos excepcionales y esta feria es un paso más para que los más de 650.000 jienenses sean embajadores de su tierra. En el exterior se nos conoce por el paisaje inmenso y único que nos brinda el olivar y por nuestro aceite de oliva, lo que nos enorgullece, pero Jaén es mucho más, es desarrollo sostenible, territorio de oportunidad empresarial e innovación en consonancia con un entorno rural vivo, arca de tradiciones, costumbres y pasado que también debemos poner en valor en el presente.
La feria va unida al Día de la Provincia. ¿Cree que esto servirá para crear un sentimiento propio?
–Así al menos lo entendemos desde la Diputación de Jaén. Son tiempos complejos, en los que tenemos que hacer frente a las noticias negativas, no solo afrontándolas con responsabilidad, sino también poniendo en valor todo lo bueno, que es mucho. Nuestras virtudes y particularidades como provincia. No podemos caer en la autocomplacencia o el chovinismo, pero mostrando todo lo singular y bueno que tenemos y hacemos en Jaén, contribuimos a trasladar una imagen de la provincia y sus pueblos potentes, atractivos, modernos, innovadores y habitables, contribuimos a crear una identidad que es, estoy convencido, fundamental para cualquier progreso.
¿En qué sectores debe volcarse la provincia para su desarrollo?
–Es evidente que la provincia es eminentemente agrícola y lejos de subrayar este aspecto como un condicionante negativo, pienso que debemos apostar por su modernización y puesta en valor a través de la comercialización de los productos que ofrece el campo.
A nadie se le escapa que el monocultivo del olivar marca la economía provincial, para bien y para mal según la campaña, de ahí la importancia de favorecer cultivos alternativos y fortalecer la industria agroalimentaria, pero el olivar es nuestra gallina de los huevos de oro. Debemos valorarla y potenciarla en competitividad, profesionalización, promoción, innovación y unión del sector para marcar nosotros, como territorio con mayor producción, el mundo del aceite de oliva.
Además, los datos de 2014 relativos al sector agroalimentario nos hacen ser optimistas, ya que la provincia de Jaén exportó en 157.806 toneladas de productos agroalimentarios y bebidas valoradas en casi 327,6 millones de euros a través de 242 empresas. Lo que supone un aumento del 109 por ciento respecto al valor obtenido por estas mismas ventas el año anterior. No podemos olvidar el sector turístico, que crece de la mano de la recuperación del sector a nivel nacional y regional, y en otros sectores como el metalmecánico o la madera, existen focos referentes que deben ser un motor económico que aglutine no solo el empleo, sino también de innovación.n
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