La tribuna de Viva Sevilla

Los nuevos avisos de la DGT

Queda claro que la DGT juega hábilmente con la psicología del conductor para conseguir que reduzca la velocidad sin necesidad de instalar decenas de nuevos radares. Esa idea se refuerza al encontrarnos las palabras “tramo” y “radar” en la misma frase.

A nte la avalancha de consultas recibidas en los últimos días tanto en Gestrafic (Consultoría Jurídica) como en la Fundación Gestrafic en relación a la posible nueva instalación de radares en las carreteras queremos aclarar que, efectivamente, se han multiplicado los paneles informativos de tráfico que exhiben el mensaje “tramo con controles de velocidad”.

Este repetitivo mensaje, que exhiben decenas de paneles y que forma parte de la campaña navideña de prevención de accidentes de tráfico de la DGT, ha llevado a muchos conductores a pensar que se ha multiplicado el número de radares de tramo instalados, cuando realmente esto no es así.


Lo que queremos aclarar es que no tiene por qué haber un radar bajo cada una de estas nuevas señalizaciones, aunque los mensajes induzcan a pensar lo contrario. La clave está en la correcta interpretación de esos mensajes y en el juego de palabras que se utiliza para transmitirlos. Intentaremos explicarlo.


Las señales y el mensaje que indican al conductor que su velocidad va a ser controlada por un radar fijo convencional (y aquí sí que hay un equipo de medición detrás de cada señal) son éstas:
‘Velocidad controlada por radar’
En los últimos tiempos las nuevas tecnologías han permitido a la DGT ir incorporando un nuevo tipo de radares que realiza un control de velocidad media entre dos puntos: los conocidos como radares de tramo.


Las señales y el mensaje que indican al conductor que va a circular ante estos radares de tramo son éstas:
‘Tramo controlado por radar’


Cuando un conductor visualiza cualquiera de las dos señales mostradas anteriormente no debe tener duda alguna de que, efectivamente, va a ser sometido a un control de velocidad.
Pero... ¿cuál es la diferencia entre las señales mostradas anteriormente y los nuevos avisos aparecidos a raíz de esta campaña navideña?


Como puede observarse, los nuevos avisos no son como los anteriores.
Estos nuevos avisos exhiben el mensaje “tramo con controles de velocidad” y, como decimos, no tiene por qué haber un medidor instalado tras ellos.


Eso no quiere decir que la DGT nos esté mintiendo avisándonos de un radar que no existe.
En primer lugar porque la palabra “tramo” queda por definir.


¿Qué es un tramo? ¿100 metros, 500 metros, 1 kilómetro, 6 kilómetros, toda una carretera de circunvalación...?
Por otra parte, aunque no haya radares (fijos o de tramo) instalados tras esos nuevos avisos, siempre nos quedará la duda de si están avisándonos de la posibilidad de ser controlados por radares móviles.


Queda claro que la DGT juega hábilmente con la psicología del conductor para conseguir que reduzca la velocidad sin necesidad de instalar decenas de nuevos radares.
Esa idea se refuerza al encontrarnos las palabras “tramo” y “radar” en la misma frase.
En muchos casos (dado que además vamos conduciendo y sólo echamos un vistazo rápido al aviso) nuestra mente nos hará pensar que nos están avisando de un “radar de tramo”, cuando no es así.


Si tiene interés en saber dónde se encuentran los radares de tramo existentes en España consulte su ubicación precisa en nuestra web: www.gestrafic.com/index.php/blog
Sea como fuere, y al margen de las interpretaciones que cada cual pueda hacer sobre esta nueva estrategia para influir sobre la velocidad del tráfico, parece claro que:


1.- Los nuevos avisos están produciendo el efecto deseado, y son ya pocos los que se atreven a no respetar los límites de velocidad en esos... “tramos”


2.- Nosotros, que hemos sido siempre críticos con el afán recaudatorio de la DGT, desde luego en este caso no se la puede acusar de poner en marcha esta campaña con “afán recaudatorio”, ya que de lo que estamos hablando es de que se señalizan radares donde “tal vez” no los haya, y si no hay radares... no hay sanción ni recaudación.


A nuestro entender, estamos ante una nueva forma de prevenir las velocidades excesivas utilizando un recurso inteligente: la duda.
¿Habrá o no habrá un radar bajo ese cartel de “tramo con controles de velocidad”?
Nosotros afirmamos que no siempre (de momento) los hay.

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