Jaén

Triunfo y final agónico

Con un claro marcador a favor, los jienenses se relajaron y al final sufrieron con los dos goles leperos

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  • Celebración de un gol -

Lo mejor del partido fue el resultado y, por consiguiente, los tres puntos en juego. Ese podría ser el resumen general del choque que ayer disputaron en el estadio de ‘La Victoria’, el Real Jaén y el CD San Roque que concluyó con el triunfo jaenero por 3-2.


No fue bueno en líneas generales el partido, ya que ninguno de los dos equipos pusieron sobre el césped del campo jienense su mejor juego. Bien es cierto que el equipo de Aybar tuvieron durante gran parte del choque el control del esférico, pero sin crear demasiadas ocasiones de gol hacia el marco Luisma.


La primera jugada con marchamo de gol se produjo con un centro de Santi Villa a la salida de un corner (minuto 19) que Sergio Molina remató de cabeza fuera por poco.  De la Calzada, que al final fue el elegido para defender el portal blanco, no tenía demasiado peligro. Las bandas fueron las zonas elegidas por los locales para intentar acercarse a los dominios del meta lepero. Brian y Gaitán, por la derecha, Nando y Santi Villa, por la izquierda.


El primer tanto de los jaeneros dio tranquilidad a los pupilos de Aybar. Corría el minuto 25 cuando Sergio Molina, con una gran genialidad, puso el esférico en la cabeza de Óscar Quesada que, de cabeza, batía a Luisma.


A partir de ahí, y hasta el descanso el juego siguió sin brillantez, y escasas fueron las oportunidades que crearon ambos equipos. Eso sí, el control del partido seguía siendo blanco, ya que la escuadra aurinegra apenas se acercó a los dominios del meta jienense.
Tras el descanso la tónica del partido no cambió. Había incertidumbre en el graderío ya que un tanto de los visitantes podían poner en peligro la victoria y los tres puntos que los jienenses tenían conseguidos con el tanto de Quesada. Los leperos salieron con la idea de que, con el partido perdido, tenían que cambiar en sus pretensiones. Así, Mustafá (minuto 48), estrelló el balón en el larguero del marco de De la Calzada, avisando que el conjunto lepero no había entregado el choque.


No obstante, la pelota seguía en posesión de los blancos, que buscaban sentenciar el partido en alguna jugada de estrategia o aislada. Así en el minuto 63, de nuevo Santi Villa puso la pelota en la cabeza de Fran Miranda para que este alojara el esférico en las redes leperas.
Era, al menos así se pensó en el graderio, el tanto de la tranquilidad. El fútbol de ambos equipos no era brillante, por lo que los dos goles ponían ‘tierra de por medio’, en el marcador favorable a los pupilos de Aybar. La salida al campo de Urko Arroyo por el lesionado Brian (minuto 65), le dio más movilidad a los ataques blancos, sobre todo por la banda derecha. En un rápido avance, sorteando a dos contrarios, el ‘16’ jaenero llegó a la línea de gol para ofrecer con el ‘pase de la muerte’ la pelota a Sergio Molina para que anotara el tercer tanto (minuto 70).


La afición se las prometía felices y lo que esperaba que su equipo ofreciera un poco de juego más vistoso. Sin embargo, las cosas cambiaron en la recta final del choque, teniendo incluso que pedir la hora por las acometidas de los aurinegros y los dos tantos que ponían en peligro el claro marcador que tenían los locales a favor. Iván Aguilar (minuto 80), tras superar a la zaga jienense y al meta De la Calzada, acorta disferencias, mientras que Mustafá, que también realizó un gran encuentro, anotaba un gran gol, con un disparo desde la frontal (minuto 87), ante el que nada pudo hacer el meta blanco.


Hasta el final hubo nervios por la gran ventaja perdida y la posibilidad de los visitantes de llevarse un punto en los últimos compases del encuentro.


Al final la victoria se quedó en casa y el Real Jaén logra colocarse en segunda posición de la tabla, ya que distintos resultados que se dieron en el grupo IV, favorecieron a los jienenses. A pesar del triunfo la afición mostró su descontento con el juego de su equipo y con el sufrimiento que se pasó en los últimos instantes, y protestó de manera destacada, con una sonora pitada, la retirada de sus jugadores a vestuarios, hecho que sorprendió no sólo a los futbolistas jienenses, sino también a los visitantes, que no entendían como tras ganar, la afición pitó a su equipo.

Sala de prensa
Tras el partido comparecieron en sala de prensa ambos técnicos. Aybar, entrenador del Real Jaén afirmó que “lo mejor ha sido el resultado porque queríamos ganar y lo hemos hecho”, pasa referir que “es difícil ganar partidos en este grupo y hasta que se llega al final hay que estar muy atentos para no ser sorprendidos”. Con el 3-2 en los últimos momentos, Aybar dijo que “siempre que se pone un resultado así hay que temer porque muchos equipos logran resultados positivos en los instantes finales”. Finalmente, comentó que “tenemos que analizar las impresiones defensivas que llevaron al rival a marcar dos goles” y en cuanto a los pitos de la afición, apuntó que “nuestros aficionados son muy exigente y, al igual que nosotros solo quieren ganar”, para sentenciar que “tenemos que tenerle mucho respecto y aceptar sus decisiones porque no es fácil que en Segunda B asistan a un partido más de 4.700 personas, como ha sucedido hoy”. Por su parte, el entrenador lepero, mostró satisfacción por el trabajo de su equipo para comentar que “hemos reaccionado tarde y al final nos ha faltado tiempo para logran un mejor resultado”.

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