El portugués es feliz en Nervión. Apenas convive con la competencia de la titularidad por el escaso nivel ofrecido hasta la fecha por parte del argentino Mariano Barbosa y la juventud aún inquietante de Sergio Rico. Beto, con 32 años, es indiscutible para Unai Emery y aún disfruta de las convocatorias para participar con el combinado nacional portugués.
Pero no todo es color de rosa en la trayectoria actual del meta. Su contrato expirará el próximo 30 de junio y aunque la entidad tiene previsto ofrecerle una ampliación no se estima ni mucho menos que esta sea al alza. Además, Monchi está peinando el mercado de porteros con vistas a fortalecer el marco sevillista para la próxima temporada. Ya hemos señalado en estas páginas que el favorito es Kiko Casilla, aunque en la actualidad parece que quedaría lejos del alcance económico de los nervionenses.
Estas son algunas de las cuestiones por las que su agente se ha encargado de dejar abierta cualquier posibilidad, inclusive la salida. El caso aún está por estudiar.
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