Hacía ya tiempo que el presidente del Sevilla no comparecía ante los medios de comunicación para abordar los temas de actualidad que rodean a la entidad nervionense.
Este jueves, en un acto oficial del club, José Castro valoraba el primer lugar el buen hacer del equipo en este inicio del campeonato: "El balance inicial es extraordinario. Somos terceros y líderes de nuestro grupo en Europa pero tenemos que echar el balón al suelo. No queremos de alguna forma tener una presión añadida. Queremos entrar en Europa, como hacemos todos los años y tenemos la ilusión de poder meternos en Champions, pero no nos vamos a meter una presión extra. Creemos que tenemos un buen equipo para intentarlo”, afirmaba.
Uno de los baluartes sin duda de la progresión de la plantilla en cuanto a resultados es el director deportivo Monchi, cuyo futuro según el máximo dirigente sevillista, continuará ligado al Sevilla y como no, del técnico, Unai Emery: "Me siento con Monchi cara a cara casi a diario. Creo que no tiene idea de marcharse y va a seguir con nosotros mucho tiempo. ¿Emery? Yo no tengo que decirle nada al entrenador que nos ha hecho campeón de Europa. Estamos con él y respetamos lo que hace. El otro día falló Bacca un penalti y él puede fallar, pero falla mucho menos de lo que acierta. Tenemos un muy buen entrenador”, argumentó.
Otro de los temas que tocó el mandamás rojiblanco fue la continuidad de M’Bia; así como su viaje hasta África en mitad de la vorágine de noticias sobre el riesgo del virus del ébola: "Preocupados no, pero ocupados sí. La FIFA ha admitido ese partido, el riesgo no es tanto y el doctor le ha dicho a Mbia las precauciones que tiene que tomar. Nos aseguran que están tomadas las medidas para que no haya el más mínimo problema. Por otro lado, estamos muy satisfechos de su rendimiento, de sus goles, pero es pronto para decidir si hay posibilidad de ampliar o no su relación con nosotros”, expresaba.
Por último, Castro no dejó pasar la ocasión para lanzar otro dardo contra el reparto de los derechos: "Hasta que no se reparta el dinero de las televisiones de otra forma, la competitividad irá a peor. Lo lógico es que pasara como en Inglaterra. No puede existir tanta diferencia”, concluía.
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