El resultado de la reunión de la comisión convocada para tratar de llegar a un acuerdo sobre la ubicación del Conservatorio Superior en el edificio del antiguo Banco de España no ha sido una sorpresa, la novedad hubiera sido lo contrario, que el Ayuntamiento y la Junta se pusieran de acuerdo de manera ejemplar para demostrar que las dos administraciones están por favorecer las infraestructuras y la inversión. Hace tiempo que en este enfrentamiento permanente quien sistemáticamente pierde es la ciudad de Jaén. En este asunto del Conservatorio menos mal que la Consejería empezó por lo más complicado, dotar a Jaén de los estudios del Grado Superior, porque si hubiera dependido del edificio, lo hubiéramos perdido. Durante largos años, y como soñar es gratis, todo el mundo ha relacionado, para bien o para mal, el futuro del Conservatorio con el edificio de Moneo. Había Conservatorio y hay finalmente Banco de España, de lo cual el alcalde ya se ha colgado su medalla. Ahora había que pedir a los políticos que estuvieran a la altura. Pero Ayuntamiento y Junta, y más ahora, hablan idiomas diferentes. El primero tiene prisa y quiere abrochar un plazo razonable para el proyecto y hacerlo compatible con otros usos, y la segunda plantea un escenario menos agobiante que da lugar a la duda de si será o no capaz de hacerlo realidad, habiendo como hay antecedentes que claman al cielo. Pues nada, como están negados para el acuerdo, que asuma cada uno su compromiso, dar utilidad a un edificio tan reivindicado y construir un moderno Conservatorio, que es tan urgente.
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