Chaves respondía así a una pregunta oral en pleno formulada por el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, quien le acusó de ser el máximo responsable de este conflicto laboral que ha llevado a 73 ex mineros a realizar una acampada a las puertas del Parlamento -que dura ya 18 días- y a cinco de ellos a mantener una huelga de hambre, que ayer cumplió su cuarta jornada.
Una decena de estos trabajadores siguió desde la tribuna de invitados del salón de plenos la intervención de Chaves, que provocó su indignación y les llevó a lanzar consignas contra el presidente, como "cortijero" cuando terminaba de hablar.
En ese momento, el parlamentario de IU Pedro Vaquero se levantó de su escaño e intentó tranquilizar los ánimos de los ex mineros, mientras éstos aseguraban que Chaves era un mentiroso y que nunca se les ha ofrecido ningún puesto de trabajo.
Los servicios de seguridad de la Cámara acompañaron, junto a Valderas, a los ex mineros a la salida del Parlamento sin que se haya producido ningún incidente.
Momentos antes, el presidente andaluz aseguró que la Junta ha cumplido con todos y cada uno de los compromisos adquiridos con los ex mineros y que está dispuesto a mantener una reunión con ellos y con el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, quien ha enviado a Chaves una carta pidiéndole su intervención en este conflicto.
"Estoy dispuesto a hablar, pero no pueden decir que no se ha cumplido con Boliden", dijo Chaves, quien explicó que durante el año pasado y en lo que va de este se les ha ofrecido dos puestos de trabajo, uno en la Mina de las Cruces -para 33 trabajadores- y otro en Egmasa -para otros tantos-.
Las ofertas y las inversiones tras el desastre de Aznalcóllar
Según aseguró Chaves, la comisión de seguimiento del plan de recolocación firmado entre los trabajadores y la Junta en noviembre de 2007 consideró que estos puestos de trabajo eran la "solución adecuada" al conflicto porque cumplían con los acuerdos suscritos.
De hecho, el representante sindical dio su visto bueno a estos puestos de trabajo, explicó el presidente, quien aseguró que "es difícil rechazar ofertas de trabajo como éstas en estos momentos".
Así, el presidente andaluz dijo a Valderas que no es a él a quien debe pedir explicaciones en este asunto, en referencia a que el líder andaluz de IU debería reclamarlas a los ex mineros.
Chaves aseguró que la Junta ha invertido más de 140 millones de euros en solucionar el problema que acarreó el vertido tóxico en 1998 de Minas de Aznalcóllar, gestionada por la multinacional sueca Boliden, en los que se incluyen todos los problemas de empleo que afectaron a 417 trabajadores
Así, aseguró que el gobierno regional invirtió 18 millones en cofinanciar un plan de prejubilación para 308 ex mineros, 300.000 euros en becas de formación y 57 millones en la reactivación económica de la zona.
Sobre el plan de recolocación, Chaves dijo que mientras la Junta se comprometió a contratar temporalmente a los trabajadores en Egmasa y a realizar toda la gestión para garantizar un oferta de empleo estable adecuada a su categoría antes de que acabara 2008 -algo que ha cumplido-, los trabajadores debían aceptar las propuestas de empleo aprobadas por la Comisión de Seguimiento, a lo que se han opuesto, algo "lamentable" para el presidente.
Por su parte, el líder andaluz de IU acusó a Chaves de ser un "empresario sin alma" y le solicitó que "abra el camino" para encontrar una solución a este conflicto, que está atascado, especialmente, por la "inoperancia" de los consejeros de Empleo e Innovación, Ciencia y Empresa, Antonio Fernández y Francisco Vallejo.
Además, Valderas negó que los puestos de trabajo que, según Chaves, se han ofrecido a los ex mineros cumplan con las garantías mínimas del plan de recolocación y pidió a Chaves que deje de "pisotear" a los trabajadores y rectifique ya que, según dijo, tiene la capacidad para resolver este conflicto rápidamente.
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