Los preferentistas de Ceiss han rechazado de forma rotunda la oferta realizada por Unicaja Banco para canjear sus bonos por acciones, dentro del proceso de integración de Ceiss en la entidad malagueña, en el que Braulio Medel ha conseguido el blindaje del Banco de España, que aportará hasta 1.250 millones como garantía que le proteja ante el más que previsible rechazo al canje y las demandas judiciales futuras.
El consejo de administración de Unicaja comunicó el sábado su oferta final para integrar a Ceiss: ampliará capital hasta los 86,25 millones de euros en acciones y hará una doble emisión de bonos convertibles por 230,7 millones para hacerse con un mínimo del 75% de Ceiss y después saldrá a bolsa. La operación, además, contará con el blindaje del FROB, que aportará 1.250 millones si no se alcanza ese 75% y hará frente a las demandas de los preferentistas, aportación pública que nunca implicará que el FROB forme parte de Unicaja.
Una oferta compleja que ya ha sido analizada por los preferentistas y que han anunciado que seguirán sus acciones judiciales. “Es vergonzoso”, asegura Basilio Garmón, presidente de la asociación que aglutina a la mayoría de los 37.000 afectados, una oferta “trampa total” en la que tendrán que sumar a la quita inicial que les realizó el FROB (del 10 al 75%) una del 71% en el nuevo canje, más una tercera del 16% con los nuevos bonos y otra final con la salida a bolsa del 50% del valor de salida, con un interés variable del 4 al 6% y que dependerá de la decisión del consejo de administración.
Garmón ya ha anunciado que realizarán varias asambleas informativas para explicar los detalles de una oferta muy compleja. La recomendación es no aceptar “de ninguna manera” el canje de los bonos convertibles de Ceiss por las acciones y auguran un incremento de las denuncias hasta alcanzar las 25.000.
Sin posibilidad alguna de arbitraje, aceptar el canje implica la renuncia a cualquier tipo de acción judicial contra Unicaja, Ceiss o el FROB, un extremo que ya anunció en julio la entidad malagueña.
En aquel momento, la premisa fundamental para continuar con la integración era alcanzar el 75% del capital social con el canje. Ahora, “eso está hecho”, relata Garmón, que calcula que si han anunciado que ya tienen garantizado un 30% del canje y pueden conseguir un 20% de minoristas que lo acepten, el resto “lo va a poner el Estado, igual que el importe de las sentencias que ganemos”.
“Le dan una empresa a coste cero, con 1.200 millones de todos los españoles y con sus profesionales y clientes”, apunta Garmón, que dice entender la posición de Medel pero “no la del FROB, la del Gobierno ni la de los políticos”, de los que recuerda su participación en la gestión de las cajas de Ceiss, como en otras como Bankia.
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