Toca a su fin una Semana Santa de Alcalá la Real que no se recordará por haber sido especialmente propicia con los desfiles procesionales en nuestra localidad. Sólo los pasos de la noche del Jueves Santo pudieron procesionar sin sobresaltos y llevando a cabo su recorrido de forma completa sin que las inclemencias meteorológicas hicieran acto de presencia.
La cara opuesta se daba ya desde el principio, el mismo Domingo de Ramos, con la Cofradía de La Borriquilla, que se veía obligada a suspender la entrañable salida que constituye el arranque de esta Semana de Pasión; el Miércoles Santo ocurría lo mismo, cuando apenas unas gotas impedían el Vía Crucis en el barrio de San Juan y el Viernes Santo, en el que el cielo amenazante se estuvo cirniendo sobre la esplendorosa mañana del Viernes Santo alcalaíno, y frustrando, de hecho, las procesiones de la tarde, sin que fuera posible revivir los emotivos momentos que protagonizan tradicionalmente el paso del Cristo de la Salud y la Virgen de las Angustias en la calle Veracruz.
Más suerte tuvo la Esperanza, que, aunque llevando a cabo su recorrido corto, tuvo también oportunidad de reencontrarse con cientos de alcalaínos en ese íntimo recorrido por las estrechas calles de La Tejuela.
Sirva este repaso en imágenes como homenaje para todos esos momentos que, a pesar de los pesares, nos han dejado un año más todas y cada una de las cofradías y hermandades que, año a año, hacen posible que la Semana Santa alcalaína mantenga y vea acrecentado su esplendor.
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