Sanlúcar se llenó de espíritu franciscano con la salida procesional de la Hermandad de Humildad y paciencia, que partió puntual desde la Basílica Menor de Nuestra Señora de La Caridad. Solemne fue como siempre la Estación de Penitencia de esta franciscana Hermandad que este año estrenó la bambalina izquierda del paso de palio y la saya de la Virgen de las Lágrimas.
Bonita estampa la de esta Hermandad a su paso por la Cava del Castillo, uno de los lugares más recomendados para verla pasar, de regreso a su casa tras haber realizado la Estación de Penitencia en la Parroquia de Nuestra Señora de La O. Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia recorrió las calles del Barrio Alto sanluqueño en un majestuoso silencio, dando cuenta de su humillación tras haber sido coronado de espinas. El paso de misterio iba adornado con flores silvestres, mientras que el de palio lució repleto de claveles blancos.
A Nuestra Señora de Las Lágrimas le interpretaron los miembros de la Banda de Música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María otro de los estrenos de la Cofradía de La Cañita, la marcha 'Nuestra Señora de Las Lágrimas' cuyos sones se oyeron en el Barrio Alto en la recogida de la segunda de las imágenes de esta Hermandad de Lunes Santo, sobre las doce de la noche.
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