Con el objeto de ofrecer un manual sencillo y fácil sobre cómo abordar los conflictos en el aula, un total de siete mujeres de distintos puntos de la bahía(Concepción Brenes Bruzón, Mª del Mar García Gallardo, Maribel Galiano, Sánchez, Milagrosa Marente, Rosario Infantes y Flores Domínguez Caro), una de ellas, del centro educativo Safa San Luis de nuestra ciudad (Flora Cantero Muñoz), se embarcaron en un proyecto que, tras dos años de trabajo, ha dado como resultado un libro que cualquier profesor puede utilizar o poner en práctica en su clase. “Todo surgió a raíz de un curso del CEP de Jerez, y a partir de ahí a Flores Domínguez se le ocurre hacer un libro sobre este tema”, cuenta Flora Cantero, profesora del Safa San Luis.
De esta forma, este manual contiene la experiencia de estas profesoras de distintos ciclos educativos que abordan los principales conflictos que pueden aparecer en una clase. “Nos ponemos a investigar y tratamos temas como las quejas, las agresiones físicas y psicológicas, las actitudes disruptivas, así y con nuestras reuniones, fuimos seleccionando las conductas más habituales y elaborando las pautas y estrategias a seguir cuando aparecen estas conductas”, explica Flora Cantero. Asimismo, este manual ofrece una serie de actividades, “algunas de ellas de creación propia, que se han puesto en práctica en el aula”. Asimismo, cabe señalar que también se dan una serie de indicaciones prácticas para aquellos conflictos que puedan producirse en el patio del recreo.
Un tema que, como puede preverse, no es nada fácil de tratar, por la complejidad que él mismo entraña y dado que las reacciones pueden ser distintas, dependiendo de con quien se ponga en práctica. “Establecer esas situaciones son complicadas, e incluso a veces tuvimos que eliminar algunas porque se nos escapaban de las manos”, establece una de las coautoras del libro. Por ello, utilizaron aquellas circunstancias más frecuentes en el aula, ofreciendo, igualmente, las recomendaciones que podían ser más útiles. “Todo lo hemos discutido mucho, hacíamos votaciones y por consenso decidíamos qué se podía dar más en el aula y qué eran fenómenos aislados”.
Un trabajo que a pesar del esfuerzo que ha entrañado por lo complejo del tema, ha sido una experiencia gratificante y que, además, tendrá fines solidarios. “Los beneficios económicos nunca iban a ser para nosotros, decidimos que todos fuesen para una ONG con fines educativos, fue una de las primeras cosas que tuvimos clara”.
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