En declaraciones a Europa Press, Rodríguez ha lamentado que, pasado este tiempo, siga sin contar "con la ayuda de nadie", aunque dice haber solicitado apoyo "a todos los partidos políticos, especialmente a Unión, Progreso y Democracia (UPyD), por la postura que mantiene esa formación contra la corrupción". "No hay mayor caso de corrupción que el que han protagonizado conmigo", ha lamentado este empresario antes de quejarse de que esas llamadas "se han quedado sin respuesta".
No obstante, Rodríguez ha remarcado que existen dos "excepciones" en el ámbito político, las que encarnarían los parlamentarios del PP en la Cámara andaluza Jaime Raynaud y Jorge Ramos, quienes, según ha señalado, "son los únicos que están haciendo lo que pueden" para ayudarle.
Pese a ello, el empresario ha puntualizado que "mantiene su fe y su confianza" en que haya políticos que se interesen en su situación y escuchen sus reivindicaciones, entre las que figuran, según ha recordado, la petición de dimisión del embajador de España en Marruecos, así como la elaboración de una auditoría "de carácter urgente sobre las empresas que invierten en Marruecos y que han tenido problemas en ese país", pues está convencido de que hay más casos similares al suyo, y que "cese la propaganda masiva que existe desde las administraciones para que los empresarios españoles inviertan en Marruecos".
De lo contrario, Rodríguez ha advertido de que continuará con su huelga de hambre de forma "indefinida", de modo que "de la Estación de Santa Justa pasará al hospital y de ahí a la tumba".
Igualmente, ha querido agradecer y valorar la actitud de "muchos periodistas y políticos" marroquíes que, según ha indicado, "luchan" contra empresarios como el que supuestamente le estafó, antes de expresar su esperanza en que "sigan ayudándole y apoyándole como hasta ahora".
SEÑALA UNA DEUDA DE CUATRO MILLONES DE EUROS
Con esta huelga de hambre, Rodríguez quiere dar a conocer su caso, ante lo que asegura que se le adeudan cuatro millones de euros "entre material, daños y perjuicios y cantidades adeudadas por la empresa marroquí".
Como se recordará, Rodríguez explicó que alcanzó un acuerdo con la empresa marroquí Addoha para construir 415 viviendas de VPO en Tánger, de forma que a inicios de 2010 se empezó la construcción de las obras. El empresario sevillano se quejó inicialmente de que "empezaron a pagar muy tarde", a lo que la sociedad marroquí les indicó que "la recuperación de la inversión se efectuaba después del cerramiento".
En ese punto, cuando llevaban un 85 por ciento de la obra, un directivo de la empresa marroquí les "ofreció dinero, entre 150.000 y 200.000 euros, mucho menos de lo que había invertido, con la condición de que nos marcháramos de la obra y volviéramos a España sin acabar el trabajo", algo a lo que se negó el empresario sevillano "pues no quería dejar a los proveedores sin pagar y quería acabar el trabajo".
"Decían que es su forma de trabajar, iniciar una obra, tenerla al 85 por ciento y abandonarla cuando empiezan a recuperar la inversión y obtienen beneficios", agregó.
En ese momento, según Rodrigo Rodríguez, "al negarnos nosotros a aceptar ese dinero, nos amenazaron mediante unos matones e incluso llegaron a agredir a uno de mis compañeros", ante lo que decidieron presentar una denuncia "de urgencia" y volver a España, de forma que "nos tuvimos que marchar de Marruecos en mayo de 2011".
"Es una extorsión con premio de consolación", según este empresario, quien además ha apuntado que tenía una cuenta en el banco marroquí Societé Générale donde hacia ingresos y emitía facturas, en que en los últimos meses "ha registrado una serie de transferencias que no he hecho y con cargo a esa cuenta se han firmado unos cheques que yo no he avalado ni rubricado", ante lo que sospecha que "alguien está falsificando mi firma, porque yo no voy allí desde hace muchos meses".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es