Estos datos, recogidos en la Memoria de actividades y resumen económico 2010 de Cáritas Diocesana de Sevilla y presentada este martes en rueda prensa, refleja que "la 'nueva pobreza' se mantiene, pero aumentan el número de personas que se incluyen en este grupo y que acuden a la ayuda de Cáritas". En este sentido, el secretario general de Cáritas Diocesana de Sevilla, Juan Arredondo, ha señalado que ahora aparecen personas que "nunca habían acudido a ellos", lo que refleja que "la organización es el último recurso".
Arredondo, que ha estado acompañado por el delegado episcopal de Cáritas, Francisco Ortiz, el vicepresidente y responsable de Comunicación de la organización, Félix Quijada, y la coordinadora general, Rosa Rosal, ha precisado que las 66.873 demandas hacen referencia a familias más que personas individuales. Esta cifra es preocupante, si se tiene en cuenta que ha duplicado la de 2007, cuando se atendió 32.441 peticiones.
Cáritas, que se estructura en Cáritas Parroquiales, a través de 258 parroquias de la provincia, de las que "más del 90 por ciento cuenta con servicios de ayuda"; y Cáritas Diocesana, con una actuación complementaria y coordinada, detecta que la situación continua "empeorando". "Solo el tres por ciento de los grupos de Cáritas no han notado un incremento de la demanda", añade. En esta línea, Arredondo explica que las personas atendidas presentan "un perfil nítido de exclusión. Además, el perfil está marcado por la incidencia del paro general y de larga duración. Además, este año toma relevancia la existencia de familias al completo en situaciones de desempleo, disminuyendo el nivel de vida y aumentando su necesidades básicas.
Asimismo, ha señalado que el endeudamiento de las familias ha aumentando y las servicios sociales realizan más derivaciones a Cáritas ante la falta de recursos. Arredondo ha reconocido que "no pueden atender todas las peticiones, por lo que se han visto obligado a redistribuir la atención".
En cuanto a las atenciones, el 67 por ciento hacen referencia a recursos básicos, es decir, alimentos y ropa; aumentando en un 13 por ciento con respecto a 2009. En este sentido, Arredondo ha lamentado que Cáritas "ha vuelto al asistencialismo" y reconoce que "hacía bastante tiempo que no recogían ropa", ya que las mismas personas demanda cosas que no pedían antes.
Por contra, Cáritas ha tenido que "dejar de lado las atenciones a alquileres e hipotecas por falta de recursos y, sobre todo, porque hay que priorizar las ayudas". Arredondo ha afirmado que Cáritas Parroquiales obtuvo 1.900.000 euros aproximadamente en 2010, mientras Cáritas Diocesana 4.344.599 euros, lo que supone que ha destinado a ayudas a los más desfavorecidos más de 6.200.000 euros.
El 57,37 por ciento del dinero recogido por Cáritas Diocesana provienen de los fondos propios, donde se incluyen las aportaciones de los socios, las colectas parroquiales, donaciones y legados. Este porcentaje supone un 20,21 por ciento más con respecto a 2009. El 36,76 por ciento del total procede de subvenciones.
Juan Arredondo ha manifestado que en situaciones duras, "los socios han disminuido menos de un uno por ciento, si bien su aportación total ha aumentado de manera regular". Además, ha resaltado que las subvenciones que recibe Cáritas de Sevilla se mantienen e, incluso, aumentan "ligeramente", al contrario que en España o el resto de Andalucía, sobre todo, gracias a la Junta, Ayuntamiento y las ingresos vía IRPF.
'NUEVA POBREZA'
Los recursos económicos se distribuyen de manera que el 76,4 por ciento se destina al desarrollo de acciones directas y programas propios de acción social. Arredondo subraya que la respuesta solidaria de las parroquias de la provincia y de la capital se demuestra "de forma clara", pues se mantiene el mismo nivel que en 2009. Cáritas está atendiendo a personas que "nunca habían venido". En este sentido, ha señalado que "las personas que integran lo que denomina 'nueva pobreza' son individuos han vivido en situaciones sociales estables y con trabajo, pero que la crisis ha golpeado duramente".
Al hilo de esto, ha indicado la presión que viven los más de 2.000 voluntarios de Cáritas que sienten dolor y angustia ante las situaciones que no pueden atender, que, incluso, llega a provocar que se apartar por momentos de los grupos parroquiales. "La 'nueva pobreza' se mantiene pero aumenta el número de personas", asegura.
Por otro lado, Rosa Rosal ha manifestado que Cáritas ha vuelto a atender "peticiones de higiene, de alimentación y medicación infantil". En este sentido, Juan Arredondo ha asegurado que "cuando se pide algo para los niños es porque la situación ha llegado al límite".
En referencia a los inmigrantes, el secretario general de Cáritas ha explicado la atención a este colectivo "no ha disminuido, sino que el número de personas españolas que acuden a la organización ha aumentado por lo que proporción porcentual varía". El 26 por ciento de los beneficiarios de los servicios de acogida son inmigrantes y 17.455 intervenciones tenían como destinatarias a personas y familias inmigrantes. Además, señala que el paro, la precariedad laboral, las nuevas aplicaciones de la ley, la dificultad para encontrar empleo y la situación de irregularidad de éstos aumentan la situación de exclusión social del colectivo.
Cáritas, además de atender las demandas de ayuda social, cuenta con atenciones especializadas como la inserción sociolaboral, que en Sevilla atendió a 1.500 personas aproximadamente; el Centro Amigo, dedicado a programas contra la exclusión social, donde atienden a 76 personas; los servicios jurídicos en Sevilla han ayudado en torno a 380 personas y actualmente trabaja para la construcción de dos residencias destinadas a personas con discapacidad y dependientes y para mayores.
"GENEROSIDAD CIUDADANA"
Para finalizar su intervención, Juan Arredondo ha agradecido a los ciudadanos de Sevilla y provincia por su generosidad, siendo mayor que en el resto de España, como demuestra que para causas particulares como el terremoto de Haití destinará 905.000 euros, que no se incluyen en los ingresos anteriormente indicados. Además, ha realizado un llamamiento a la Administración local ante el desbordamiento de los servicios sociales municipales, pues "Cáritas llega donde puede llegar".
Arredondo ha adelantado que la percepción para este año 2011 es que "la situación sigue empeorando y paulatinamente continúan incorporándose más personas al perfil de atendidas en Cáritas". Por su parte, el delegado episcopal de Cáritas, Francisco Ortiz, ha resaltado el hecho de que en tres años se han duplicado las personas en situaciones difíciles y las personas vulnerables han pasado a situaciones de exclusión.
Del mismo modo, reconoce que "no creían que volverían a la situación de asistencialismo" y ha señalado que Cáritas, fiel a sus principios, realiza una labor voluntaria por los demás y creyendo que "otro estilo de vida es posible". El vicepresidente y responsable de Comunicación de la organización, Félix Quijada, ha matizado que la Memoria no es "una información estadística" sobre la realidad de la pobreza en Sevilla y provincia, pero si aportar datos sobre la tendencia de la realidad.
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