Así lo aseguró ayer Aguilera en declaraciones a los medios de comunicación antes de la entrega de los XIV Premios Hojiblanca a la Calidad, que tuvo lugar en la sede social de la compañía en Antequera (Málaga) y en la que también participaron el presidente de Hojiblanca, José Moreno, y su director general, Antonio Luque.
La consejera reconoció que “esperaba algo más” del documento presentado por Bruselas porque resulta “demasiado genérico” en sus planteamientos, a pesar de que analiza “bien” cuáles son los problemas del sector, como la pérdida de renta agraria o la volatilidad de los precios.
“Esos conceptos dicen muy poco, a cualquiera que lo lea le puede sonar bien; pero también nos gusta oír poesía y, aparte de la poesía, en la agricultura necesitamos prosa”, subrayó.
Entre las principales conclusiones extraídas tras una “primera lectura” del documento, Aguilera resaltó que es “demasiado conceptual” y que está demasiado orientado a “marcar prioridades”, mientras que no recoge medidas, ni una definición presupuestaria, cuestiones de las que, a su juicio, “habrá que hablar”.
Además, mostró su “decepción” porque el texto no define cuáles van a ser los criterios para establecer ayudas directas a los productores y tan sólo plantea varias opciones posibles.
Para Aguilera, tampoco se determina cuál será el papel que jugarán las distintas administraciones públicas, a pesar de la importancia que tienen las regiones europeas en la implementación de la Política Agraria Común.
“Reivindico desde la Comunidad Autónoma andaluza, que tiene el 25% del sector primario español, que nuestro Gobierno tiene que tener un papel importante en la definición de cómo serán y cómo quedarán esos pagos; porque tenemos mucha influencia y mucha repercusión, y desde luego vamos a luchar porque haya trasvase de fondos de unos territorios a otros”, señaló.
En relación al problema de la volatilidad de los precios de los productos agrarios, también se mostró “decepcionada” porque, aunque en documento se analiza la “asimetría” de la cadena alimentaria, no se plantea ninguna modificación ni debate sobre los mecanismos de gestión de mercados.
Según planteó, la propuesta tampoco aborda la reciprocidad en las importaciones, a pesar de que sería necesario establecer “claramente” un mecanismo que afecte a las que llegan a la UE desde terceros países.
La consejera pidió al comisario europeo del ramo, Dacian Ciolos, que se establezca un “período transitorio” para articular la reforma de la PAC una vez se haya aprobado, ya que su implementación será más complicada dado el elevado número de países que componen la UE.
La CE propuso ayer reformar la PAC para que a partir de 2014 el reparto actual de ayudas sea sustituido por un sistema con más primas para los productores que cumplan ciertas exigencias ecológicas, planteando cambiar “sensiblemente” las subvenciones actuales por una distribución en la que el montante de la ayuda aumentará si el productor toma medidas ambientales, como conservar pastos o rotar los cultivos
Bruselas sugirió una mayor igualdad entre los países a la hora de otorgar los subsidios, según el documento, con el que se abren oficialmente las discusiones sobre la PAC a partir de 2013.
La CE propuso acabar con el pago único por hectáreas o explotación y fijar un “nivel de ayuda” igual para todos los agricultores de un país o región basado en unos “derechos” sobre la tierra otorgables según ciertos requisitos ambientales.
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