Francisco Javier Ramírez Chato formó parte de la comparsa deJoaquín Quiñones durante muchos años en los que obtuvo numerosos premios. Antes se había iniciado como chirigotero de la mano de Luis María Rodríguez Rondán, con varias agrupaciones como los inolvidables Esto está embobao.
En 2017, tras la retirada de su autor de comparsa, nace la unión con Tomy Alemania y así su estreno como autor en adultos haciéndose cargo del que hasta entonces era su grupo. El año pasado fue el presidente del jurado oficial del concurso.
Tras un año de jurado suplente y otro de presidente del jurado, ¿qué le motivó a volver a escribir y además a salir en la agrupación?
–La motivación está clara y es obvia, me encanta nuestra fiesta y echo de menos cantar en el Falla, así que solo podía remediarlo de una manera, que es volver a sacar algo.
¿Cómo surge este proyecto con caras tan conocidas como entre ellos Paco Catalán?
–La comparsa surge casi de manera casual en una charla con Lolo Montes, que es el nexo entre Tomy, Patri y yo con Paco Catalán. Luego nuestras ganas y la gente que conocemos hicieron el resto. Nosotros necesitábamos un director y alguien que tirara del grupo porque por falta de tiempo no teníamos esa capacidad y apareció Paco.
¿Cómo han sido los meses de ensayo?
–Los meses de ensayos han sido cortos e intensos. Cortos porque empezamos tarde y nos ha tocado cantar muy pronto e intensos porque Paco respira carnaval y nos ha hecho trabajar mucho. Esperemos que haya merecido la pena tanto esfuerzo.
¿Qué aspiraciones tiene la agrupación para este COAC?
–Las aspiraciones son siempre las mismas. A un concurso se va a quedar lo más arriba posible, si bien es cierto que el grupo es de gente muy veterana y por encima de todo está disfrutar y gustar a los buenos aficionados.
A la hora de cantar en el teatro, ¿piensas que se nota el aumento de público foráneo en los últimos años?
–Sin duda alguna, sí. A veces nos autocensuramos no metiendo cosas excesivamente locales por miedo a que no se entiendan y las reacciones en el teatro son a veces incomprensibles, pero es lo que ha deparado el devenir del concurso de un tiempo a esta parte.
¿Qué prefieres? ¿Fase preliminar más larga con menos agrupaciones por sesión o al contrario?
–Aún no he entendido lo de seis agrupaciones por función, cuando además este año era necesario separar un poco concurso de las Navidades. Solamente siguiendo el formato del año anterior, con siete y ocho los fines de semana habría empezado todo con un poco de más margen. Terminar las funciones en torno a las doce sería lo correcto, así que preferiría algunas agrupaciones más por día y acortar la preliminar.
¿Cómo ves este año la modalidad de la comparsa?
–A priori bastante similar al año pasado. No estará Tino que es una baja significativa, pero vuelve David Carapapa, así que la pelea será similar contando siempre con alguna sorpresa como pasó con Cornejo el año pasado. Será un concurso bonito en la modalidad y espero estar a la altura.
¿Causa más presión acertar con el público en el veredicto como parte del jurado o sacar una agrupación que llegue al aficionado?
–Ambas cosas son muy difíciles, cada una de una forma distinta, pero ambas llenas de responsabilidad, aunque reconozco que es una presión bonita cuando te gusta tanto hacer carnaval. Si haces las cosas con el corazón y de manera honesta, pase lo que pase, te vas a la cama con la conciencia tranquila.
Habiendo sido componente, autor, jurado y presidente del jurado ¿cambiarías algo de las bases del COAC?
–En líneas generales me parecen correctas. Siempre se pueden afinar cosas, pero llevamos años buscando la perfección y es imposible contentar a todo el mundo. Las críticas suelen venir siempre por parte de los grupos que no ganan o no pasan de fase.
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