El juzgado de instrucción 17 de Sevilla celebró ayer el juicio contra Sánchez Gordillo y Diego Cañamero, portavoz del Sindicato Andaluz De Trabajadores (SAT), a quienes el fiscal acusó de una falta leve de desobediencia a la autoridad.
Tras el juicio, Sanchez Gordillo anunció a los cientos de simpatizantes que esperaban a la puerta que a partir de ahora los dirigentes del SAT no acudirán a más juicios “políticos” porque “siempre nos condenan a los mismos”.
Dijo que van a pedir al ministro del Interior, a la fiscal jefe sevillana y al Gobierno que “dejen de celebrarse” estos juicios contra el SAT porque el sindicato lleva a cabo “acciones arriesgadas pero no violentas y no se puede castigar la no violencia”.
Los dos procesados se declararon inocentes pero pese a ello la fiscal ha pedido para Gordillo una multa de 300 euros y para Cañamero de 200. Ambos fueron juzgados por los incidentes registrados cuando la Policía intentaba desalojar a los concentrados frente a la Casa Rosa de Sevilla, sede provisional de la Presidencia de la Junta, el 1 de julio de 2009.
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