Así lo refleja el XI estudio de prevalencia "La Población Andaluza ante las Drogas" elaborado a partir de 2.520 entrevistas a andaluces de entre 12 y 64 años, realizadas en 2009, que han presentado hoy en rueda de prensa la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, y la directora general de Asuntos Sociales y Atención a las Drogodependencias, Ana Gómez.
Navarro ha destacado que ha habido "un descenso importante en general" en el consumo de sustancias respecto al estudio de 2007, aunque se ha producido un "ligero aumento" entre las personas que fuman diariamente, que pasan del 32,4 al 35,2%, pese a que aumentan del 44,6 al 46,5% las de 12 a 64 años que afirman no haber fumado nunca y los ocasionales bajan del 9,7 al 5%.
Ha indicado que desde 1987 ha bajado nueve puntos el consumo de tabaco, del 44,1 al 35,2%, por lo que las campañas y la ley que prohíbe fumar en determinados espacios han servido para "una mayor concienciación y cada vez son menos las personas que se inician".
La droga ilegal más utilizada es el cannabis, aunque ha bajado un 2,1% y sólo el 7,4 por ciento de los encuestados dicen haberla consumido en los últimos seis meses.
Según el estudio, el consumo de cocaína se ha reducido del 3,1% en 2007 al 2,6% en 2009 y "se mantiene casi estable" desde el primer informe elaborado en 1987, como el dato de los que dicen haberla consumido en el último mes -un 1,99%-; el de éxtasis ha bajado del 1,5 al 0,6% y el de heroína, con un 0,1%, sigue siendo "residual".
La consejera ha valorado que se ha retrasado "ligeramente" la edad de iniciación en la mayoría de las sustancias, al situarse la del tabaco en 16,8 años, la del cannabis en los 18, la de la cocaína en los 19, la de la heroína en los 20 y la de los tranquilizantes en los 25, y sobre todo en el alcohol, a los 17,5 años -16,6 en los chicos y 18,6 en las chicas-.
Preguntada sobre si cree que la crisis ha influido en el descenso general de todos los consumos, ha afirmado que lo desconoce, aunque "probablemente también tiene alguna incidencia", si bien ha matizado que un adicto es una persona enferma y que tenga o no dinero buscará su dosis "contra viento y marea", aunque quizás ese hecho le pueda servir para "tomar conciencia" y pedir ayuda para deshabituarse.
Sobre el de cocaína, el que menos ha bajado, Navarro ha subrayado que cree que empieza a modificarse el estereotipo que había de droga "erróneamente asociada al éxito personal y profesional".
"Esto es gravísimo", a su juicio, por lo que es "importante que la sociedad en general empiece a tomar conciencia de que es una droga, que no se puede mirar de otra manera al resto, y de que no controlamos ningún tipo de droga, sino que todas nos controlan".
En cuanto al alcohol, la consejera ha advertido de que el estudio constata que "sigue siendo la sustancia más consumida en Andalucía", ya que el 81,3% de los encuestados afirma haber ingerido una bebida alcohólica en alguna ocasión -aunque sea una cerveza en el último mes-, porcentaje que se elevó al 82,7% en 2007 y al 83,7 en 2005.
Su consumo está más extendido los fines de semana, sobre todo en el caso de los jóvenes, pues un 67,2% de los encuestados en el tramo de edad de 21 a 24 años había bebido alcohol los fines de semana, frente al 19,8 que lo había hecho en días laborables, mientras que un 43,1% de los menores de 30 años declaró haber participado al menos una vez en una botellona en los últimos seis meses.
Navarro ha precisado que "participar en un botellón no significa beber, y mucho menos que beban de forma abusiva", además de defender la "prudencia" en este tema y que "no se puede generalizar ni crear un estigma pensando que todos los jóvenes que van a estos actos beben o lo hacen abusivamente, porque es absolutamente falso".
Además de anunciar que en el consumo de alcohol entre la juventud profundizarán más con un estudio específico que presentarán en otoño, ha expresado su preocupación por que hay un 2,3% de personas "bebedoras de riesgo" -un 3,1 hombres y un 1,5 mujeres-, es decir, las que tienen un consumo abusivo al beber al día el equivalente a unas cuatro cervezas o dos combinados.
El descenso general en todos los consumos, según la consejera, constata la importancia de los programas de prevención de las drogodependencias de la Junta, pues en 2009 los mensajes preventivos llegaron al 96,8 por ciento de los andaluces, un 5,7% más que en 2007.
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