Los 150 agentes de la Guardia Civil que integran la unidad de élite de la lucha contra la droga en Andalucía, que en los últimos años han estado liberados para tal fin, volverán a sus respectivos destinos a partir del lunes, 12 de septiembre, desde donde continuarán su labor antidroga aunque con otra coordinación y dependencia orgánica.
Esa unidad se llama Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON-Sur), que es -además de Policía Judicial- uno de los tres pilares del instituto armado en la lucha contra la droga, junto con el Grupo de Acción Rápida (GAR) y el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN), una unidad multidisciplinar con sede en el Cuartel de Eritaña (Sevilla), bajo el mando del general jefe de la IV Zona de Andalucía, Alfonso Rodríguez Castillo. Son las tres bases del Plan Carteia, diseñado por la Guardia Civil a raíz de que la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior pusiera en marcha el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, prorrogado hasta finales de 2023 y extendido a otras zonas de Andalucía.
La Dirección General de la Guardia Civil, a preguntas de este medio, ha confirmado el cambio asegurando que con él lo que trata es de “consolidar las estructuras de investigación, transformándolas de temporal y extraordinarias a permanentes”, aunque ha aclarado que habrá una fase de transición.
¿Qué ocurre a partir del lunes? Hasta el momento esos 150 agentes estaban liberados y pendientes del teléfono para reaccionar de inmediato y acudir al punto de Andalucía donde fuera necesario, en el menor tiempo posible y a las órdenes directas de un teniente coronel. Estaban disponibles las 24 horas, los siete días de la semana y cobraban un complemento salarial mensual por ello. La nueva estructura que ahora pone en marcha la Dirección de la Guardia Civil hará que esos agentes dejarán de estar comisionados y pasarán a sus destinos en comandancias y cuarteles andaluces, algo que fuentes consultadas por este diario aseguran que restará eficacia y operatividad a la unidad. Esas mismas fuentes, que prefieren permanecer en el anonimato, denuncian que el motivo del cambio de estructura es económico, ya que los agentes dejaran de cobrar ese plus salarial.
Sea cual fuera el motivo, a partir de ahora esos agentes y sus recursos se integran en las estructuras orgánicas de investigación permanentes de las unidades de Policía Judicial de las comandancias, reforzándolas "de manera indefinida" y manteniendo el mismo objetivo: la lucha contra los ilícitos. Todos los grupos operativos del OCON-Sur quedan integrados en los EDOAs (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de las unidades orgánicas de Policía Judicial. Se constituirá, por tanto, un equipo OCON en cada uno de los EDOAs.
La Dirección General de la Guardia Civil, que insiste que el OCON-Sur no desaparece, asegura que se ha diseñado una fase de transición con el objetivo de “garantizar la eficacia de la operación Carteia hasta que se pueda reforzar de manera permanente las unidades orgánicas de la Policía Judicial”. Según esa misma fuente, parte del persona será destinado y el resto seguirá comisionado y “a medida que se puedan ir sacando nuevas vacantes se irá ampliando el personal destinado”. Es esa fase de transición y la nueva estructura las que entran en vigor en septiembre. También será un hecho durante estos días que OCON-Sur pierda las funciones de coordinación operativa que serán asumidas por el CRAIN, centro de análisis contra el narcotráfico en el que se integran agentes de distintas especialidades.
Además, este medio ha podido saber que la presencia del GAR en Andalucía continuará "sin alteración alguna" así como los apoyos de la Unidad Central Operativa (UCO) en la lucha contra el narcotráfico y el blanqueo de dinero.
El Plan Especial de Seguridad del Ministerio del Interior, en el que se enmarca el Plan Carteia de la Guardia Civil, se activó en 2018 a raiz de la impunidad con la que se desenvolvían los narcotraficantes en el Campo de Gibraltar, concretamente en La Línea de la Concepción. Hechos como el asalto al hospital linense por parte de una veintena de encapuchados para liberar a uno de los líderes del clan Castaña supuso un antes y un después en el despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la zona.
El esfuerzo de Interior dio sus resultados al multiplicarse las incautaciones de droga y la detenciones de narcotraficantes. Desde el Campo de Gibraltar se aplaudía esa iniciativa, que evidentemente dio resultado, pero a la vez se pedían planes sociales y económicos para consolidar alternativas con el objetivo de general empleo en la zona.
El Plan Carteia ha supuesto la detención de más de 5.500 personas y la incautación de casi 300 toneladas de droga, fruto de las más de 2.600 operaciones realizadas por la Guardia Civil, de las que 753 fueron por blanqueo de capitales.
La Dirección de la Guardia Civil añade que esta nueva estructura podrá ser reforzada "en cualquier momento de manera inmediata" en caso de ser necesario.
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