Paco decidió acudir a Alcohólicos Anónimos y pedir ayuda cuando llegó borracho al cumpleaños de su hijo pequeño. El día anterior de la celebración ya estaba bebido y sabía que el del cumpleaños también iba a estar totalmente borracho. "Cada uno tiene su película", confiesa.
Paco es una de las miles de personas que dieron ese paso y acudieron a pedir ayuda a Alcohólicos Anónimos (A.A.), organización que comenzó su andadura en Estados Unidos y que cumple estos días 87 años.
En un encuentro heterogéneo, donde la clase social, la edad o el sexo no suponen ninguna clase de barrera, más de un centenar de personas como Paco se han reunido en un acto público en Madrid para celebrar ese aniversario y lanzar un "mensaje de esperanza" a todos los que sufren problemas por el alcohol.
"Yo me llamo Paco y soy alcohólico" responde cuando le piden que se presente. Aunque lleva tiempo sin beber, Paco, al igual que el resto de asistentes, considera que sigue enfermo de cuerpo y mente.
Las reuniones son como una "sala de espejos" en la que todos se ven iguales, "enganchan y encantan", reconoce Paco, quien va allí a compartir sus problemas, inquietudes y sufrimientos y a ayudar a solucionar los de otras personas con una situación similar a la suya.
Dolor, resentimiento y daño, esas son las palabras que le vienen a la cabeza cuando recuerda lo que tuvo que pasar su familia, que dice que es "lo más importante". "Son las personas que más nos han intentado ayudar y nuestra meta es recuperarnos para poder estar constantemente con la familia", asegura.
Para poder dejar atrás la adicción, Alcohólicos Anónimos propone seguir "doce pasos", que van desde el reconocimiento del alcoholismo hasta el compromiso a ayudar a quienes sufren una situación similar.
A todas esas personas que no se atreven a dar el paso y acercarse a Alcohólicos Anónimos o a alguna otra asociación, Paco les anima a probar. "Esto no contagia. Ven, escúchanos, estate un tiempo y luego valóranos", dice.
Por su parte, el presidente de la Fundación Patología Dual y médico especialista en Psiquiatría, Néstor Szerman, ha subrayado en declaraciones a Efe la importancia de asociaciones como Alcohólicos Anónimos.
"La sanidad y los medios públicos son limitados en recursos y tiempo, y las personas que sufren adicciones necesitan una continuidad, amparo, acogimiento y mantenimiento que lo procuran instituciones como Alcohólicos Anónimos", alerta.
En cuanto a los factores de riesgo, más allá del contexto familiar y social, existen "personas vulnerables" y "personas resistentes" según su genética, por lo que personas con una "alta densidad de trastornos mentales en su familia" guardan mayor riesgo de desarrollar adicción al alcohol u otras sustancias.
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