En unas jornadas sobre concertación social, organizadas por CCOO-A, Griñán hizo un llamamiento a los sindicalistas para que desde su responsabilidad combatan las “chapuzas” en la economía porque “quien cobra el paro tiene un compromiso social”.
También resaltó el papel de los sindicatos como “sujetos de representación colectiva” que defienden los intereses generales y que tienen la consideración de sujetos de relevancia constitucional en el Estatuto de Autonomía de Andalucía, frente a la tendencia de sustituir la negociación colectiva por las relaciones individuales como consecuencia de la crisis económica.
Griñán apostilló que el VII acuerdo de concertación social, firmado a finales de 2009, “demuestra la responsabilidad con la realidad” y con la necesidad de introducir cambios en el modelo económico y social y, además, es una “señal de que se sale de la crisis con las relaciones colectivas” o “es que queremos negociar todos los días con los controladores aéreos”, preguntó para reafirmar su apuesta por las relaciones colectivas. Además, alegó que un “país sin un sindicalismo asentado en la economía camina hacia la desigualdad”.
Así, advirtió de la existencia de una “depresión de las expectativas económicas” y de una percepción “peyorativa” de la realidad por parte de la ciudadanía, que hace que “la realidad sea peor de lo que es y provoque caída del consumo y aminore las inversiones de las empresas”.
“La crisis es exasperante para el ciudadano que ha visto que los que han convertido el dinero en mercancía siguen igual, mientras se ha deteriorado el empleo”, subrayó Griñán, que apostó por generar confianza y crear las condiciones pertinentes para que dicha situación no se repita.
Andalucía Sostenible
En este sentido, mencionó la iniciativa Andalucía Sostenible, desarrollada para “hacer mejor lo que Andalucía sabe hacer y donde todos los sectores tienen que renovarse”. Así, apuntó a la búsqueda de nuevos perfiles en turismo o la reorientación de la construcción hacia viviendas “sostenibles” y hacia suelo industrial.
También, hizo referencia a la modernización del sector agrario, donde, si bien “hay que sostener las rentas, las ayudas deben encaminarse a la creación de riqueza y empleo”. En este marco, pidió a Competencia que se fije “más en la comercialización y no tanto en los agricultores”.
Para terminar, el presidente andaluz reforzó su idea afirmando: “El que lucha por la igualdad no hiere ni ataca a nadie, salvo a aquellos que quieren preservar históricamente sus privilegios”.
En la apertura del acto, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, defendió que Comisiones suscribió el acuerdo de concertación social por “convicción y por compromiso con los trabajadores” y desde la autonomía e independencia, a pesar de que hubiera sido más “cómodo” no adherirse al pacto para obtener más influencia mediática a través de la confrontación social, reconoció.
No obstante, destacó la lealtad del sindicato con lo pactado y ante las críticas recibidas desde algunos sectores por la firma del acuerdo social dejó claro que “no se trata de apuntalar al gobierno ni de hacer oposición sino de buscar soluciones a los problemas de los trabajadores”.
Carbonero alertó a los representantes sindicales de la “campaña de desprestigio” puesta en marcha desde los “poderse dominantes” contra los sindicatos, como nunca había ocurrido “en la historia del movimiento sindical en la democracia”.
A ellos culpó de trasladar la idea a la opinión pública de que las “rigideces del mercado de trabajo taponan la salida a la crisis” así como la “cobardía del gobierno para hacer reformas”, lo cual es “absolutamente falso”.
Contra esta “falsa” creencia apeló a los trabajadores para que “no se sientan culpables de esta situación” económica y como ejemplo de lo que está sucediendo en las relaciones laborales citó los casos de acoso laboral en los que hacen sentir a la persona que es inútil e incapaz y al final acaba calando la idea.
Carbonero criticó a “algún partido que se hace eco de las propuestas rancias de la CEOE” sobre la reforma del mercado de trabajo y de un “empresario modélico” como el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, cuyas empresas están inmersas en graves dificultades económicas.
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