Apple ha solicitado permiso para fabricar su tecnología en Estados Unidos. No serán sus iPhones ni sus ordenadores, sino que se trataría solo de productos para uso interno, pero hay quien lo considera como un importante primer paso. Ahora, la compañía busca la aprobación de la Junta de Comercio Exterior de Zonas para iniciar esta producción de determinados productos en el estado de Arizona.
Según recoge Business Insider, Apple quiere reutilizar las instalaciones de una fábrica alquilada a un proveedor para construir revestimientos de pantalla de zafiro, en Mesa (Arizona). Ahora, Apple utilizaría esta fábrica para fabricar armarios para los servidores de sus centros de datos. “Apple ha reutilizado el sitio como un centro de comando de datos global que llevará a cabo la fabricación de alta tecnología de los gabinetes de los centros de datos acabados para otros centros de datos”, explica un documentado presentado en nombre de Apple que se ha hecho público esta misma semana.
Por el momento, la fabricación de la compañía en territorio americano estaría solo limitado a equipos de funcionamiento interno y no en productos para el consumo masivo, pese a que Donald Trump ha hecho especial hincapié en que Apple produzca sus teléfonos en territorio estadounidense. “La naturaleza del producto no es para los usuarios finales, sino para otros centros de datos que serán apoyados desde el sitio”, explica el documento presentado. El recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa su lucha para trasladar la fabricación de los dispositivos de Apple a Estados Unidos. El magnate ha prometido grandes recortes de impuestos a la compañía si efectúa el traslado de las fábricas, pero se trataría de generar desde cero una red de fabricación que en Estados Unidos no existe y sí en Asia, lo que resulta complicado de imaginar. Sin embargo, las instalaciones de Arizona pueden suponer el primer paso para la fabricación ‘Made in USA’ de Apple.
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