Los socialistas gaditanos tuvieron ayer “una cita con la historia” en palabras de Jiménez Barrios, para presentar oficialmente la candidatura a la secretaria general de los “no continuistas”, de los “renovadores”, de los del ‘Cambio por Cádiz’.
Irene García, alcaldesa sanluqueña y portavoz socialista en Diputación, dejó bien patente que su candidatura no va a caer en los insultos y las descalificaciones y que “el único cargo” que tiene para ofrecer -con ironía- es el de “presidenta de su comunidad de propietarios”.
Vestida de verde y blanca, signo de “esperanza” y en honor al recién ascendido equipo de su tierra, la diputada estuvo acompañada de algunos de los militantes socialistas que han jugado un papel más destacado en el proceso hasta la presentación de la candidatura, caso de Rafael Márquez y Juan Carlos Ruiz Boix, que a buen seguro tendrán puestos de relevancia dentro de la estructura organizativa del partido, caso de que García obtenga el respaldo de la militancia en el congreso provincial para convertirse en la nueva secretaria general del PSOE gaditano. En la cita, contó además con el respaldo de veteranos militantes, como Francisco Menacho, José María y Rafael Román, José Luis Blanco o Salvador de la Encina, y otros que aspiran a serlo, como Fernando López Gil o Antonio Verdú, amén de media centena de militantes.
García dejo patente que “queda mucho trabajo por hacer”, pero que la “reflexión interna” es el mejor aliciente para “cerrar una etapa orgánica” para estar con la “única preocupación de convertir las demandas de los ciudadanos en iniciativas”.
El hecho de que haya dos candidaturas a la secretaría García entiende que es “un ejercicio de democracia interna” que enriquece el partido “siempre que haya juego limpio, respeto y consenso”.
Sobre las declaraciones de Rafael Quirós en la puesta en marcha de su candidatura, la sanluqueña demanda “juego limpio” y que se “rebata con argumentos”. Su intención es que se propongan acciones para “cambiar el modelo del partido”.
Sobre esto apostilló Jiménez Barrios que quieren volver a “a las formas antiguas, no hacer públicos comentarios o descalificaciones de compañeros”, siendo estas “señas de identidad de los socialistas”, respectando democracia interna.
Ha referido que es un militante “experimentado”, aunque “nunca” había estado “tan ilusionado y tan comprometido con un cambio profundo como el que ahora necesita el PSOE”. De García ha destacado su “frescura, juventud y buen hacer”, mostrándose convencido de que los militantes “se van a decantar” por su opción.
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