El periodista y crítico taurino Ángel del Arco Navarrete ya tiene una calle con su nombre en la capital, junto a la plaza de toros. Ayer descubrió su placa en la calle por la que se accede al club de campo de la ciudad. Lo hizo en un acto “sencillo, simbólico y entrañable” organizado por el Ayuntamiento en forma de homenaje, tal y como reconoció el alcalde, José Enrique Fernández de Moya. “Es un trabajador incansable. Con su voz cautivadora, su fuerte siempre han sido las ondas. Es un gran profesional”, valoró el alcalde.
No faltaron sus hijos Ángel y María Dolores y su mujer Alberta Eugenia Cancio, además de otros familiares y amigos que quisieron acompañarlo en un acto que le sacó los colores. Su hijo Andrés Jesús se ausentó por motivos de salud y no pudo viajar desde Valencia. “Cuando trabajaba nunca me paré a pensar que algún día recibiría un homenaje como éste, que una calle de una ciudad que me lo dio todo llevara mi nombre. Me da vértigo y me saca los colores”, dijo Ángel del Arco.
Durante su intervención agradeció repetidamente el gesto, pues es Jaén, una ciudad a la que llegó desde Villacarrillo de forma inesperada, la que le ha dado su familia y su “segunda familia”, la de la radiodifusión. Reconoció que fue su esposa la que le dijo que no podía vivir en otra ciudad que no fuera Jaén y por ella no marchó a otras ciudades españolas para desarrollar su carrera profesional como locutor.
Ayer lo agradeció porque Jaén, “una ciudad excelente”, le cambió la vida, y por ello siempre la ha defendido cuando ha tenido la oportunidad.
A punto de cumplir los 74 años (27 de marzo), Ángel del Arco está jubilado pero no retirado y aunque empezó en Radio Jaén Cadena Ser con 'Sol y Sombra' en directo cada sábado, sus crónicas en el diario Ideal dejan su huella al lector. Han sido cerca de cincuenta años de creativa actividad informativa y crítica.
Como crítico taurino y defensor de la Fiesta Nacional, Ángel del Arco recordó anécdotas en las que nombró al matador Enrique Ponce cuando aún era un niño y le confesó que llegaría a ser uno de los mejores toreros del país. Además, el homenajeado valoró que Jaén es una de las provincias más ricas desde el punto de vista taurino y prueba de ello es la cantidad de plazas de toros con las que cuenta la tierra.
“Desarrollar mi trayectoria profesional en Jaén ha merecido la pena. La importancia de tu profesión viene por la felicidad que te sepan dar, como la que me dio a mi Jaén”, terminó agradecido Ángel del Arco.
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