Ha pasado por delante desde qué Trailrunners Avanza Jaén cruzará la meta en Ronda para ser el primer equipo no militar en ganar una prueba que tiene mucho de icónica y mucho más de mítica. La edición de 2024 volvió a ser de esas cosas que se instala. En los corazones, entrañas y provocan una forma de superación que va asociada a un estilo de vida.
Amateur como son la gran mayoría de los competidores, los 101 de Ronda necesitan muchos parámetros para superarlos. Coraje, humildad y fe son tres los que muchos ponen en un de esos interminables donde si hay rivalidad es para apoyarse entre uno y otros. Basta como ejemplo contemplar la sintonía de dos clubes jiennenses como CD Jaén Trail y Trailrunners Avanza Jaén en cada avituallamiento. Pero hay también. Algo que flota en Ronda y sus alrededores. Es algo que te mete el nervio en el cuerpo, que solo con ver la carrera y las dificultades que sufren los competidores te hace admirarlos del primero hasta el último. Incluso a los que se tienen que retirar por motivos de salud que no de ganas de seguir.
Y en esas dificultades, en las que los ganadores por equipos demostraron aquello de cinco corazones que laten como uno solo, tuvieron algún momento de debilidad. De crisis en alguno de sus miembros, pero ese corazón de cinco partes también tiene otras cuatro que supieron cuidarlo, mimarlo en plena pelea con Alpine, para ponerles creo cuando estaban a siete minutos y que finalizó con más de media hora de ventaja a favor de los jiennenses que bajaron esa media hora del tiempo del año 2022. Esos fueron Trailrunners Avanza Jaén que mantienen su corona o ese ladrillo que te cuelgan al cruzar meta. Cuestión de corazón. De uno solo. Compuesto por cinco para cruzar una meta que tiene color rojo. El de cinco diablos rojos que son más bien ángeles del trail. Como los y las mujeres que se levantaron para calzarse las zapatillas y ponerse en marcha con todo lo que se lleva dentro .
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