Gente, lugares y tradiciones

¿De dónde sale el año 1914? La verdad (4)

Los 70 años de los que habla el profeta Jeremías no se refieren al destierro de los judaítas, sino a la duración del imperio babilonio después de haber conquistado el último territorio de Asiria, la ciudad de Harrán, en el año 609 a.e.c. Los 70 años terminaron, pues, en 539 a.e.c.

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A  partir de 1943 los testigos de Jehová comenzaron a predicar que los judíos (en realidad los judaítas) fueron liberados del cautiverio babilonio en el 537 a.e.c. Como, al entender de la Sociedad Watch Tower, los judíos estuvieron 70 años desterrados desde el día de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor, retrocediendo 70 años en el tiempo se llega al 607 a.e.c. como el hipotético año de aquella destrucción. Dado que la Watch Tower, y ahora el cuerpo gobernante de los testigos de Jehová, cree que los tiempos de los gentiles duran 2.520 años, de ahí que los aplique a la fecha del 607 a.e.c., alcanzando de esta manera el 1914 como año final del periodo mencionado.

No hay manera de explicar el año 607 si no es retrocediendo 70 años la fecha del 537 a.e.c., cuando se da el caso de que los historiadores llegaron al 539 a.e.c. como año de la caída de Babilonia partiendo de la fecha del 609 a.e.c., en que fue tomado el último reducto de Asiria, la ciudad de Harrán. Los historiadores sabían que el nuevo imperio babilonio había durado 70 años y por eso los aplicaron al 609 a.e.c., que es fecha que se conoce gracias a la cronología exacta de Egipto. Si los historiadores se hubieran equivocado en la fecha del 609 a.e.c., también se habrían equivocado en la del 539 a.e.c.

Antes de 1943 se predicaba que, como los judíos salieron de Babilonia en el 536 a.e.c., 70 años atrás llevaban al 606 a.e.c. como año de la destrucción de Jerusalén. Era el entendimiento que Barbour le había transmitido a Russell; pero éste no se detuvo a investigar si las fechas eran ciertas o no y se lanzó sin más a proclamarlas a diestro y siniestro. Los estudiosos anteriores a Barbour sostenían, de acuerdo con los historiadores, que Jerusalén fue destruída en el 587 a.e.c. y que la fecha del 606 a.e.c. era la de ascenso de Nabucodonosor, aunque esta última fecha se basó en un error de cómputo, cuando los historiadores demostraban que Nabucodonosor ascendió en el 605 a.e.c. La Biblia expone en Jeremías 25:11 que las naciones servirían al rey de Babilonia por setenta años. Pero Barbour, al leer el pasaje, entendió que Judá estaría en el destierro setenta años. Confundió servidumbre con destierro. Barbour, al contrario que sus antecesores, contó el inicio de los supuestos 70 años de destierro a partir de la destrucción de Jerusalén en el año 18 de Nabucodonosor. Ello se debió a que entendía que el destierro de ese año era el más importante de todos. Sin embargo el principal destierro de los judíos acaeció en el año 7 de Nabucodonosor, cuando se llevó cautivas a 3.023 personas, mientras en el año 18 se llevó solamente a 832. Russell aceptó ciegamente de Barbour este equivocado punto doctrinal y lo esparció allá por donde iba predicando. La Biblia no dice en ninguna parte que los judaítas estuvieron 70 años en el destierro después de que Nabucodonosor destruyera Jerusalén. La creencia en estos 70 años se debe al error que Barbour inculcó a Russell y que el actual cuerpo gobernante de los testigos de Jehová continúa defendiendo bajo pena de excomunión de quien no lo acepte.

Los 70 años de los que habla Jeremías no se refieren al destierro de los judaítas, sino a la duración del imperio babilonio después de haber conquistado el último territorio de Asiria, la ciudad de Harrán, en el año 609 a.e.c. Jeremías dice que todas las naciones que Babilonia había conquistado a Asiria servirían al rey babilonio por setenta años. Dichas naciones habían estado hasta entonces sirviendo al rey de Asiria. Entre esas naciones se encontraba evidentemente Judá.

Ahora bien, servir al rey de Babilonia no implicaba que los habitantes de una nación fueran al destierro. De las naciones que Babilonia conquistó a Asiria, solamente Judá fue al destierro debido a que no sirvió al rey de Babilonia. Por esa razón Nabucodonosor se llevó cautiva a la mayoría de los habitantes de Jerusalén en el año 7 y en el 18 de su reinado. Si servir al rey de Babilonia supusiera el destierro, Nabucodonosor se los habría llevado cautivos en su mismísimo año de ascenso como rey. Si los de Judá le hubieran servido, no habrían sido castigados con el destierro. Jeremías 27:11 especifica que al rey de Babilonia se le podía servir en la propia tierra de cada cual. Servir al rey de Babilonia entrañaba someterse a las leyes de Babilonia y pagar los tributos correspondientes. La nación que no se sometiera, sería castigada. Eso fue lo que le ocurrió a la nación de Judá, que por no rendir servicio en su propia tierra fue llevada lejos al destierro.

El versículo 12 de Jeremías 25 manifiesta que al cabo de los 70 años se le pedirían cuentas al rey de Babilonia. Hoy el cuerpo gobernante continúa explicando lo que Barbour le había transmitido erradamente a Russell: que los 70 años se refieren al cautiverio de los judíos y que esos 70 años acabaron cuando los cautivos regresaron a Jerusalén. Ahora bien, aunque antes de 1943 se explicaba que los judíos habían salido del destierro en el 536 a.e.c. y posteriormente se cambió la fecha al 537 a.e.c., ni en el 536 ni en el 537 existía ya el rey de Babilonia y por lo tanto no se le pudieron pedir cuentas.

Pedirle cuentas a un rey significa que no reinaría más. Y el rey de Babilonia dejó de serlo en Octubre del 539 a.e.c. Por tanto fue en ese año del 539 a.e.c. cuando se le pidieron cuentas a dicho rey, no en el 537 a.e.c., porque ya no existía el rey babilonio en tal año. El nuevo rey de Babilonia era Ciro y a él no se le pidieron cuentas. Eso quiere decir que los textos de Jeremías 25:11 y 12 no se refieren en absoluto al destierro de los judaítas. Jeremías habla de que todas las naciones servirían al rey de Babilonia y todas las naciones no fueron al destierro. Le sirvió cada nación en su propio territorio, sujetándose a las leyes de Babilonia, excepto Judá, que no se sujetó y fue castigada con el destierro de los habitantes de Jerusalén. Los 70 años no los aplica Jeremías al destierro de los hierosolimitanos, sino a la duración del imperio babilonio tras su conquista definitiva de Asiria. (Continúa en la parte 5) 

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