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La historia de un ‘no’ disoluto

139-96. Casi nada es lo que parece en un partido hecho trizas. Los dos millares de firmas remitidas desde las agrupaciones socialistas de Jaén...

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139-96. Casi nada es lo que parece en un partido hecho trizas. Los dos millares de firmas remitidas desde las agrupaciones socialistas de Jaén al alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, adalid digital de la contestación de las bases a la nomenklatura del PSOE, por citar un ejemplo cercano, no devino en el advenimiento de un tiempo de debate interno en el partido hegemónico de la izquierda en la provincia. Todo lo contrario. Escuchaba la pasada semana a un solo alcalde jienense del puño y la rosa, al de Chiclana, Santiago Rodríguez, defender abiertamente el “No” a la investidura de Rajoy, pero apostillando prudentemente su sometimiento a la “disciplina de las mayorías”. Ningún representante del PSOE jienense se atreve, pues, a saltarse la recomendación de la dirección de Hurtado de obviar las diferencias en público. No hay debate aparente. ¿De qué rincón inhóspito de la militancia de Jaén habrán salido los dos mil partidarios del “No es No”?


Porque la delegación andaluza -La más grande, como Rocío-, en el comité federal de ayer, fue un dechado de obediencia debida. Y eso que hubo voto individual. En la misma línea oficialista defendida por Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Asturias. Para echar a Sánchez, la rebelión de los barones le sacó 25 votos de ventaja. Ayer, la distancia se incrementó hasta los 43, por más que la crudeza de la división se radicalice al declarar diversos diputados críticos a la salida del comité de autos su contumaz negativa a acatar la disciplina de voto. ¿Servirán, aun así, si se acreditaran, las 94.000 firmas aportadas por el alcalde de Jun -Según el artículo 34 de los Estatutos, tendrían que convocar un congreso federal extraordinario cuando lo pidieran la mitad más uno de los 187.000 militantes- para forzar unas primarias? ¿Se reinventará este Partido Socialista ante el fantasma de una pérdida de electorado izquierdista a favor de Podemos? 139-96. Papelón, el de la gestora.


La gerontocracia psoísta, que siempre sublimó el papel de la elite dirigente, quintaesencia del partido refundado por Felipe González, en las duras y en las más duras, nunca aceptará de buen grado que las grandes decisiones de la organización se adopten al estilo de neocomunistas y podemitas. Asambleariamente. “Nosotros sacamos adelante al Partido Socialista en los peores momentos, y tenemos el  derecho a que nuestra voz se oiga antes que la de oportunistas y recién llegados”, me confesaba en plena diatriba post-zapaterista un guerrista de la tierra de toda la vida. El partido es más de ellos que del conjunto de una militancia de vocación cainita. 139-96.


Susana, ungida al poder en Andalucía por su antecesor, Griñán, ratificada en unas primarias sin rivales, llegaría al mando en Ferraz, asimismo -Ni primarias ni niños muertos-, con la plena bendición del aparato, pero con el partido roto en dos. Menos mal que en lo que concierne a Jaén, los principales representantes del PSOE no tuvieron que perder el tiempo en debates estériles. Nunca le faltaron penitentes en Jaén a la Esperanza de Triana, donde ni se la vitorea ni se la vitupera. Simplemente, se la espera. La complejidad de articular un discurso de estadista, proyectado al conjunto del Estado, desde un partido en fase de recomponerse, dificultará el progreso de la lideresa en la Villa y Corte. Tiempo al tiempo.

Aforos y cuentas

Si un buen otoño situara la producción española de aceite de oliva por encima del millón y medio de toneladas en la campaña 2016-2017, de Jaén sería algo más de un tercio del total. La consolidación del imperio de los tres euros por kilo, en origen, aventura un año relativamente bueno para el olivarero, con permiso de la sana/malsana competencia que surja entre los dos principales grupos cooperativos que operan con el aceite de Jaén, Dcoop y Jaencoop. En el caso de la S.C.A. La Unión de Úbeda, sumida en un corralito de su sección de crédito desde que el 19 de agosto pasado su consejo rector destituyera al presidente, el principal bastión en Jaén de Dcoop, la cooperativa de segundo grado que preside Antonio Luque. El staff de Dcoop se afana por sostener la actividad de su principal socio jienense. Si fracasa, perderá la mano. Con los profetas del oro verde alardeando de sus primeros aceites, entre comidillas sobre quiénes amasarán más graneles esta vez, comparecerá, con el primer aforo bajo el brazo, casi fuera de plazo, la titular de Agricultura de La Junta, Carmen Ortiz. Horas después, el único consejero comprovinciano, Felipe López, avanzará los presupuestos de Andalucía para 2017, pactados con C’s. Partidas, como la del Chare de Cazorla, se repiten. ¿Hasta cuándo? López, entretanto, hoy mismo, en Baeza, continúa su curso avanzado en carreteras. Su adelantado/delegado, Valdivielso, alumno aventajado, cuando llega el jefe ya está de vuelta.

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