Cara y cruz de la moneda las que vivieron el ala-pívot Nikola Mirotic y el base Ricky Rubio en la última jornada de la NBA al conseguir el primero la victoria con su equipo de los Bulls de Chicago y terminar el segundo con derrota con los Timberwolves de Minnesota.
Los Bulls confirmaron su mejora en el juego de conjunto y comenzaron una gira de seis partidos con triunfo importante por 88-113 ante los Trail Blazers, en el Moda Center de Portland.
El ala-pívot hispano montenegrino, que salió como reserva, jugó 19 minutos con los Bulls en los que aportó ocho puntos al anotar 3 de 6 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples; capturó ocho rebotes, que fueron todos defensivos.
Mirotic fue decisivo en el juego dentro de la pintura y participó de la superioridad que tuvieron los Bulls al capturar 67 rebotes, por 49 de los Trail Blazers.
Rubio salió de nuevo como titular y fue el líder en la dirección del juego de los Timberwolves, que al final no pudieron con la mejor inspiración encestadora de los revaluados Hornets de Charlotte, que se impusieron a domicilio 108-115.
Rubio sumó 11 tantos y estuvo cerca de conseguir un triple-doble, pero no pudo evitar la nueva derrota de los Timberwolves que se quedan con marca perdedora de 3-7, incluidas las tres derrotas que han sufrido en los cinco partidos disputados en el Target Center.
El base internacional español jugó 35 minutos, encestó 2 de 5 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, 5 de 6 desde la línea de personal, logró ocho rebotes, dio ocho asistencias, recuperó un balón y perdió cuatro.
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