Han hecho pancartas, pegatinas y cuentan ya con su propia plataforma en Facebook bajo el título ‘No al tranvía al Hospital Civil’. Los vecinos de Bailén-Miraflores están movilizados y, cada día, suman más adhesiones a su causa. Que no es otra que evitar que la línea dos del metro se construya tal cual está planificada: en superficie.
En Bailén, faltan autobuses. Es un problema de transporte que afecta muy concretamente a los residentes de la calle Eugenio Gross, que aseguran que para coger el autobús que les conecta con el centro de la ciudad tienen que “subir” hasta el Arroyo de los Ángeles o “bajar” hasta la avenida Carlos Haya. Porque tan sólo la línea 15 atraviesa la totalidad de Blas de Lezo y Eugenio Gross.
Ante este problema, el metro podría ser una solución. Y una solución que algunos vecinos apoyan independientemente de que discurra bajo tierra o en superficie.
Pero decir en plena calle Eugenio Gross y en voz alta “a mi me da igual”, en referencia al metro, agudiza el oído de algunos vecinos, los auténticos militantes en contra de una construcción que consideran “impuesta”.
En el interior de la asociación de vecinos de Gamarra, auténtica impulsora del movimiento en contra del tranvía en la zona, la opinión es unánime. Ya no sólo les parece inseguro y caótico. Es que tampoco les gusta estéticamente el tranvía.
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