El buque turco "K Onset", que el pasado 30 de abril vertió unos 27.200 litros de fuel en el interior del puerto de Ceuta, ha abandonado la dársena después de arreglar los desperfectos del casco y depositar una fianza de 600.000 euros para continuar su navegación.
Según han informado a EFE fuentes portuarias, el buque ha podido reanudar su marcha hacia el puerto de Marsella (Francia) después de haber llevado a cabo en los últimos días una reparación de la grieta de 32 centímetros de largo por uno de ancho que presentaba en el casco.
Esta reparación se ha realizado en el muelle de Poniente, lugar donde había sido trasladado desde el muelle de Alfau, donde se produjo el vertido.
Asimismo, el armador ha depositado la fianza exigida de 600.000 euros para poder continuar la marcha con motivo del expediente sancionador abierto por la Capitanía Marítima de Ceuta tras producirse el incidente.
El buque, que navega con bandera de Liberia y transporta hasta el puerto francés de Marsella un cargamento de aceite de girasol, ha tenido que hacer frente a ocho medidas cautelares, entre ellas una garantía total de 600.000 euros.
El vertido, de unos 27.200 litros, se produjo por una grieta en el forro del casco por encima de la línea de flotación, durante las operaciones de toma de combustible, que se estaba efectuando en el muelle de Alfau en la tarde del 30 de abril.
El buque ha continuado su marcha este domingo después de depositar una garantía de 350.000 euros impuesta por la Capitanía Marítima para hacer frente a los gastos de limpieza de la contaminación por fuel.
Se impuso otra garantía 250.000 euros para asegurar los efectos y la eficacia de la resolución que pudiera dictarse en el procedimiento sancionador abierto por la Dirección General de la Marina Mercante.
Asimismo, el capitán del buque ha entregado en Capitanía un informe sobre los hechos acaecidos en el que se han identificado las causas del accidente, así como las medidas correctoras adoptadas para evitar que se repita.
El barco no tenía pendientes las inspecciones que se llevan a cabo a buques extranjeros por parte de España.
El derrame de más de 27 toneladas de combustible en el interior del puerto de Ceuta ha sido catalogado como el más grave acontecido en la ciudad autónoma debido a la cantidad de fuel que se acumuló en la lámina de agua.
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