Según llevan publicando diversos periódicos locales napolitanos desde las pasadas fiestas navideñas ya existe un acuerdo total al conflicto. Así, según afirma el rotativo napolitano Teleischia, el pasado 23 de diciembre se celebró una reunión de coordinación para iniciar los procedimientos para el transporte de los residuos del vertedero de Caivano (en la provincia de Nápoles) al puerto de Cádiz. La reunión fue coordinada por los concejales de Recurso del Mar y Medio Ambiente, Marco di Stefano y Giuseppe Caliendo, respectivamente.
También asistió, asegura Teleischia, el presidente de la Autoridad Portuaria de Nápoles, Ugo vestri, así como representantes de la sociedad que gestiona el vertedero de Caviano, asó como agentes marítimos y los principales operadores y concesionarios del puerto de Nápoles. “La transferencia de la instalación de Caivano al puerto de Nápoles ocurrirá en horarios nocturnos, sin interferir con la construcción de carreteras y los tráficos portuarios”, afirmó el concejal Di Stefano.
Los residuos están empaquetados en sacos impermeables que serán cargados directamente en las bodegas de buques destinados al transporte. “En menos de dos meses se prevé la enajenación de las 30.000 toneladas de residuos que actualmente están almacenados en Caivano”, señaló Di Stefano la víspera de Navidad en declaraciones al periódico Teleischia.
Berlusconi, ejército y la Mafia
El problema radica en que Nápoles no puede tener su propio vertedero. El asunto se ha convertido en una cuestión política de primer orden en Italia e incluso el primer ministro, Silvio Berlusconi, se ha visto obligado a intervenir en este problema.
Las calles de la ciudad italiana han estado durante todas las navidades ocupadas por bolsas de basura. El conflicto no es nuevo. Nápoles lleva desde el pasado mes de noviembre buscando un destino al que mandar la basura que genera y lo ha encontrado en Cádiz. El ejército italiano ha retirado miles de toneladas de residuos de la ciudad, pero se estima que queda otro millón en la provincia. Aunque parezca increíble, la Mafia también tiene que ver en todo esto. Según publicó El Periódico el día 31 de diciembre, la Cosa Nostra “impide la creación de más basureros porque ha hecho de los deshechos un negocio”.
La Comisión Antimafia cifra en unos 20 millones la facturación por el negocio de reciclaje de las basuras y subraya que una cuarta parte del importe beneficia a la mafia. Los sumarios judiciales han confirmado que la Camorra está metida en el negocio.
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