Nuestro Parlamento se parece cada vez más a Twitter. Las intervenciones de mucho de los intervinientes se asemejan a una cadena de tuits hasta formar un hilo que solo es aplaudido por los del propio grupo político. Una suerte de me gusta corporativo. Que Rufián destaque entre tanto orador no es sino la muestra del decaimiento paulatino y generalizado del nivel oratorio y retórico de nuestra clase política. El objeto del debate de investidura es conocer el contenido de las propuestas del candidato y proceder a darle la confianza o a denegársela, no debería convertirse en un tiempo extra de campaña electoral. Y en esto se ha convertido.
Elcalentamiento global de la política española nunca fue tan alto. La muestra más evidente es que ayer tarde competían a la misma hora los debates del Congreso español y el del Parlament de Cataluña. Una cámara autonómica donde el máximo representante del Estado se declaraba insumiso a su propio Estado y leyes subrayando literalmente que España no es un país democrático. En algún momento tendremos que resolver cuán de permisivo puede ser un país y su sistema legal sin llegar a autodestruirse. Ya sabemos que Teruel existe, está por ver si la ley, la española, existe en todo el territorio por igual.
Como consecuencia de este estado de cosas se están retroalimentando los sentimientos extremos. El primer Barómetro de SW Demoscopia de este año avanza una subida extraordinaria de VOX hasta los 17,6 puntos, colocándolo apenas a un punto del Partido Popular. El independentismo catalán es la gasolina que necesita el motor de VOX para coger revoluciones. Esto aún no lo quieren ver los partidos sistémicos, tampoco quiso ver Ciudadanos su error estratégico y el 10N se lo encontró de lleno. Negar que VOX ha venido para quedarse y que puede convertirse en la fuerza hegemónica de la derecha a poco que se den varios de los acontecimientos que están en el tablero político de los próximos meses, es negar el cambio climático. VOX navega bien con mala mar, en la misma que no supo pilotar Rivera.
La resolución de la investidura se producirá este martes 7. En estos momentos la suma de los 167 votos a favor y las 18 abstenciones frente a los 165 en contra hace viable la proclamación de Pedro Sánchez como Presidente. A partir del miércoles se anunciarán los nuevos ministros y el mismo sábado el partido de Santiago Abascal se echa a la calle con concentraciones frente a los Ayuntamientos de numerosos pueblos y ciudades de España. VOX viene a entrar en las instituciones y a ocupar el espacio público como hizo Podemos en su momento. Cosas veredes, amigo Sancho.
Sin duda la batalla principal sigue estando en Urquinaona. La falta de una posición común de los dos principales partidos del país sobre Cataluña está debilitando la fuerza del Estado en aquel territorio y aumentando la temperatura del clima político español. Frente a la constante y perenne convulsión de la política encontramos el antídoto de la reflexión. En Cataluña primero deberíamos tener lo necesario, luego lo suficiente. Por ahora solo tenemos agitación y alguien está ganando.
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