Año tras año, la población del planeta sigue creciendo a niveles insostenibles. Con ella, hay un incremento en el consumo y la consiguiente necesidad de un aumento en la producción. Como consecuencia de todo ello, se han disparado las alarmas en cuanto a la necesidad imperiosa de una sostenibilidad en nuestro planeta en cuanto a los recursos naturales se refiere. Palabras como reciclaje y eficiencia energética se han puesto de moda a la hora de concienciar a la población para limitar al máximo el consumo de productos de nuestro planeta.
Los recursos limitados de las fuentes de energía, unidos a su aumento de precio, la contaminación ambiental y la dependencia energética que tienen los países de terceros, son motivos suficientes para el creciente desarrollo de servicios relacionados en conseguir la eficiencia energética.
En España, gracias a la concienciación de empresas, particulares y ayudas por parte de las Administraciones Públicas, cada día somos más conscientes de los beneficios que aporta una eficiencia energética en nuestros hogares. Y es que al mismo tiempo que conseguimos confort y un ahorro económico importante en energía, contribuimos a la sostenibilidad de los recursos naturales de nuestro planeta.
Materiales que contribuyen a la eficiencia energética en nuestros hogares
Un edificio eficiente energéticamente es aquel que está diseñado para soportar exteriormente todo tipo de condiciones climatológicas y que interiormente es capaz de mantener una temperatura confortable constante sin aportes de energía. Para ello, la utilización de materiales que sean capaces de romper sus puentes térmicos y evitar las pérdidas de calor en su interior son fundamentales.
Del uso masivo del ladrillo y hormigón empleados hace tiempo, han pasado a usarse otro tipo de materiales capaces de aumentar la eficiencia energética en nuestras casas.
Acero reciclado, hojas de poliuretano vegetal, hormigón aislante, paja, aglomerados con espuma aislante, arcillas, son ejemplos de materiales que consiguen unos buenos niveles de aislamiento térmico y acústico en nuestras viviendas.
La fachada ventilada, una buena solución de aislamiento en los edificios
Uno de los sistemas constructivos que más se están poniendo de moda por sus grandes ventajas de aislamiento térmico y acústico, y por sus buenas condiciones estéticas, son las fachadas ventiladas.
Están compuestas por un muro-soporte con una capa de aislante anclado o proyectado sobre él y por una capa de revestimiento anclada al edificio. Entre el revestimiento y la capa aislante se crea un "efecto chimenea" capaz de activar una ventilación natural que se traduce en un gran ahorro energético en el edificio.
Los materiales más utilizados para las fachadas ventiladas son la piedra, los cerámicos y el panel composite. De entre todos ellos, uno de los que mejor resultado da es el panel composite de aluminio. Muy usado en obra nueva y en rehabilitación, su uso se ha ido incrementando gracias a sus amplias soluciones constructivas, su bajo precio y a su alto rendimiento en eficiencia energética. Hasta el punto de que se recomienda en edificios Passivhaus, una marca que garantiza la eficiencia energética en sus edificios.
Con la eficiencia energética ganamos todos. Los edificios necesitarán menos aporte energético para poder darnos las condiciones de confort y comodidad que necesitamos en nuestros hogares. Ahorraremos en nuestras facturas mensuales de energía. Y además, contribuiremos a la sostenibilidad de nuestro planeta consumiendo menos recursos naturales.
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