Los psicólogos tienen claro que el "blue monday" no tiene ninguna base científica y que es imposible marcar en el calendario una fecha como "el día más triste del año", tras el cual solo perciben intereses comerciales.
El tercer lunes de enero está así marcado en algunos calendarios desde que un ex profesor de la Universidad de Cardiff elaborara una ecuación en la que combinaba diferentes elementos, como el clima, las deudas adquiridas durante las navidades o el retorno a las rutinas.
Y aunque desde entonces numerosos científicos han tachado de farsa y carente de toda lógica esa fórmula, numerosas empresas han utilizado esa idea para lanzar promociones comerciales y hoy en hashtag #BlueMonday es uno de los más utilizados e inunda las redes sociales (más de 20.000 mensajes en twitter a las 10:00 de la mañana).
La catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia, Rosa María Baños, ha asegurado que "no hay un día más feliz ni más triste", y ha observado solo se pueden predecir las épocas del año en las que las personas son más susceptibles de estar tristes o analizar la tristeza poblacional preguntando directamente a cada individuo.
Baños, consejera de la Fundación Gadea por la Ciencia, ha señalado que la sociedad es muy variada y se ajusta a las diferentes condiciones del entorno, y ha subrayado que esas condiciones -climáticas, económicas o sociales- son muy diferentes en el mundo e incluso en un mismo país, por lo que es imposible -ha dicho- hacer esa simplificación.
Sí existen evidencias científicas de que los factores externos, como el clima, la luz, o las condiciones económicas y sociales, influyen de una manera determinante en el estado de ánimo, "pero científicamente es imposible que el día más triste del año sea el mismo para todo el mundo".
La catedrática ha explicado que cuando una persona se encuentra baja de ánimo conviene dar un paseo en contacto con la luz, con la naturaleza o rodearse de otras personas, pero ha insistido en que "no pasa nada" por tener días tristes y en que hay que aceptarlos y vivirlos.
En declaraciones a EFE, Rosa María Baños ha negado cualquier fiabilidad científica a la fórmula de la tristeza que se ha popularizado durante los últimos años, y ha precisado que aunque ésta maneja variables que de una forma aislada pueden afectar al estado de ánimo de las personas, es "imposible" que confluyan de una manera generalizada en las personas o en la mayoría de los países.
"Es absurdo tratar de uniformar el estado de ánimo", según esta catedrática, y ha señalado que en el caso de España ésta sería una "mala traducción" de lo que significa la "cuesta de enero": el final de las celebraciones, la vuelta a las rutinas, enfrentarse a gastos excesivos, y todo ello en un momento en el que hay menos horas de luz y el ambiente suele ser más plomizo y gris.
Baños se ha referido a la importación de muchas de esas costumbres anglosajonas que tienen casi siempre que ver con el consumo, como el "black friday" que inaugura la temporada de compras navideñas en Estados Unidos y se "inventó" para relanzar el consumo tras el Día de Acción de Gracias y ahora se ha popularizado en numerosos países.
La catedrática ha incidido en la importancia de aceptar las emociones "negativas" como puede ser la tristeza, y en que es "natural, bueno y positivo" sentirla y aceptarla.
Las redes sociales se han inundado hoy de mensajes y memes relacionados con el "blue monday", y entre los de numerosas empresas y firmas que promocionan sus productos destacan también los de un nutrido grupo de expertos que cuestionan su credibilidad o los de instituciones y organismos que invitan a sonreír y a desterrar las sensaciones de tristeza.
Entre esos mensajes figuran los de la Guardia Civil en Twitter ("Sonríe, invitamos nosotros. #FelizLunes") o el de la Policía Nacional en la misma red social: "Piensa en todas las razones que tienes para sonreír en este #BlueMonday. La nuestra eres tú".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es