Sociedad

Recomendaciones para que la medicina alternativa sea una opción

Lo cierto es que cada vez más personas recurren a los “caminos verdes”, a la naturaleza indómita buscando curas alternativas

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Una de las páginas con más autoridad que se conocen para los remedios caseros, las plantas medicinales y para la medicina alternativa en general, es la web de remedios de Mundo Asistencial. Sin embargo, pocas cosas hay asociadas a la curación que tengan tantas o más preguntas que la medicina alternativa. Cuestionamientos de todo tipo, desde términos de eficacia o efectividad concreta, hasta los asociados a temas éticos y de responsabilidad con los pacientes.

Si de algo ha servido la historia reciente es para darle más valor a los remedios alternativos, de preferencia hechos en casa, para curar distintos padecimientos recurrentes, temporales, y hasta para sobrellevar enfermedades que requieren de tratamientos estrictos y cuidadosos. El ritmo vertiginoso de la sociedad, habituado a los especímenes de los productos farmacéuticos, pareciera guardar un trozo de su atención para la cultura de la medicina con aires de naturopatía, principalmente.

Lo cierto es que cada vez más personas recurren a los “caminos verdes”, a la naturaleza indómita buscando curas alternativas.

¿Por qué se acude a la medicina alternativa y complementaria?

La medicina alternativa y complementaria no es una cuestión reciente. Reciente es el término que se le acuñó. Lleva ejecutándose por las grandes civilizaciones imperiales desde tiempos antes del nacimiento de Jesucristo, que también utilizaba algunas técnicas de la medicina alternativa para “obrar” sus milagros.

Las personas que acuden a este tipo de curaciones lo hacen por distintos motivos. En las sociedades occidentales, casi siempre el motivo es la disponibilidad, y los precios. Poder preparar un remedio casero y fácil con materiales o ingredientes que siempre están en la alacena es mucho mejor idea que salir a la farmacia más cercana y preguntar por un medicamento determinado. Es más fácil, mucho más cómodo, y es posible que acabe siendo igual o más efectivo en el tratamiento.

En las sociedades orientales, sin embargo, la medicina alternativa tiene históricamente prevalencia sobre la medicina científica o tradicional. Quizás por esto la medicina tradicional china, que data de tiempos inmemoriables, es la técnica curativa más extendida en el mundo.

¿Hay un ahorro monetario entre la medicina alternativa y la tradicional?

Las conceptualizaciones favorables de la medicina alternativa o medicina natural van más allá de un tema económico, actualmente. Esto no quiere decir, y no puede entenderse así, que el factor monetario no tenga una incidencia directa en el orden preferencial que pueda tener la preparación de tratamientos naturales y caseros en lugar de la adquisición de fármacos.

Según estadísticas de tiendas naturistas del país, más de un 70% de los usuarios frecuentes manifiestan comprar medicamentos naturistas como sustitutos a medicamentos tradicionales. Primero, por una sensación de mejoría por el simple hecho de consumir productos naturales. Segundo, porque al largo plazo pueden desencadenar ahorros de hasta un 60% en los gastos médicos.

Un ahorro directo para los pacientes, y un margen de ganancia cada vez mayor para las tiendas de productos naturistas, que cada día presentan mayor calidad en sus productos.

Más allá de eso, la posibilidad que existe de fabricar sus propios medicamentos en casa, hacen que la situación se vuelva más favorable en lo referido al bolsillo del usuario. Situación que acaba inclinando aún más la balanza por el uso de estas técnicas.

Razonamiento de fármacos y materias primas

Con el tiempo, y con el aumento en el uso de tecnologías como el internet, más y más personas han llegado a la conclusión de que el 87% de los fármacos que se producen en el mundo, de la mano de gigantescos laboratorios, tienen un origen directo de la naturaleza. Por lo tanto, utilizar las materias primas, directamente, no sería descabellado y los efectos pudieran ser superiores.

Algunos ungüentos, en su mayoría, tienen concentraciones que no superan el 2% de sus componentes activos mayoritarios. Componentes que derivan de plantas que, por sus condiciones, tendrían una concentración de hasta 50% o 90%. Esto se traduciría en una efectividad de hasta 45 veces mayor, y posiblemente más económico.

Este razonamiento se ha venido aplicando a muchos fármacos de uso común, como los usados para combatir el resfriado, la gripe, las alergias o salpullidos. Lo cierto del caso es que cada vez la conducta hacia lo natural se extiende, y no parece tener regresión en el corto plazo.

La medicina alternativa: más allá del “efecto placebo”

Se le denomina efecto placebo a la situación en la que el cerebro se condiciona para creer que algo le está sirviendo, más por sus creencias o fe, que por la propia efectividad del tratamiento. Los defensores de la medicina científica han afirmado por años que la medicina alternativa no era más que un producto incansable de efectos placebo. Es decir, las personas que la utilizaban decían estar mejor porque se les hacía creer que era así, aunque en el fondo, los tratamientos fueran inadecuados o inservibles.

Con el pasar del tiempo, y con la afluencia masiva e usuarios, las técnicas naturales han ganado adeptos en todo el mundo, sin distinción de clases económicas o disponibilidad exagerada de fármacos. Todo lo que se traduciría en que, no necesariamente, se trata de un efecto placebo, sino más bien en que pudiera estar atacando dos situaciones de una vez: la de salud, y la de percepción propia del estado de salud.

¿Usarla o no usarla?

Usar o no usar la medicina alternativa queda a criterio de cada persona, y dependerá mucho de la gravedad de los padecimientos. Los remedios naturales para malestares comunes son de muy extendida eficacia, y pueden servir para todo tipo de personas. No obstante, los remedios no son mágicos y conviene documentarse para todo. Después de todo, son medicamentos no procesados, industrializados ni empacados.

Las técnicas de la medicina alternativa han mostrado buenos resultados en enfermedades comunes como dolores de cabeza o fiebre, pero también en padecimientos como algunos tipos de cáncer y hasta de la diabetes. Es por eso que mucha gente se está preparando, documentándose, e investigado sobre el tema. Muchas vidas podrían verse beneficiadas por los nuevos hallazgos.

 

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