A lo largo de toda la historia de la humanidad la muerte ha estado muy presente y no ha sido un tabú, sin embargo, eso cambió con la mejora de la ciencia médica. De repente, la muerte pasó a ser algo lejano que se ha convertido en tabú.
De hecho, tenemos los cementerios muy alejados de las ciudades y no los visitamos apenas, de manera que es como si estuviésemos de espaldas a la muerte, aunque el COVID ha venido a recordarnos que está ahí.
El COVID ha cambiado la manera de ver las cosas
El COVID ha producido muchos cambios en la forma en la que vemos la vida. Todos nos hemos visto vulnerables y personas de nuestro entorno con muchos años por delante han muerto por la enfermedad.
Otra transformación ha sido la digital, llegando a funerarias tradicionales como Interfunerarias, la cual jamás habría pensado poner sus servicios en la web pues no es algo que los internautas buscaran, aunque eso ha cambiado.
Durante lo peor de la pandemia no se podía salir de casa y algunas personas se vieron en la tesitura de tener que encontrar servicios funerarios para sus seres queridos desde el ordenador o en la pantalla de su teléfono.
Además, que la muerte esté tan presente ha hecho que ese tabú que existía hasta ahora se relaje, de manera que ha posibilitado que aquellas funerarias más tradicionales tengan presencia en la red.
¿Qué podemos esperar de las webs de las funerarias?
Aunque ahora muchas funerarias están en Internet, lo que podemos ver en sus páginas es sobre todo información alrededor de los servicios que ofrecen, su ubicación y sus datos de contacto.
En el caso de la web de Interfunerarias también podemos ver explicaciones sobre qué hacer cuando un familiar muere. Por ejemplo, si ocurre en casa, siempre hay que llamar al médico para que certifique la muerte antes de avisar a la empresa funeraria.
Son consejos útiles que nadie conoce, pues por suerte estas situaciones solo las vivimos unas pocas veces en la vida y lo normal es verse sobrepasado cuando nos enfrentamos a ellas, más si el fallecido es un familiar muy directo.
Lo que no vamos a ver son precios de los servicios ni se va a poder contratar desde la página, añadiéndolo a un carro de la compra, pues lo cierto es que sería una frivolidad y una total falta de respeto hacia unas personas que lo están pasando muy mal al haber perdido a un ser querido.
Aquí lo mejor es dejarlo todo en manos de una funeraria y a través de sus webs podemos contactar con ellos, pedir presupuestos y ver qué ofrecen para comprobar si dan el servicio que necesitamos para nuestro ser querido.
Con el COVID incluso empresas como las funerarias tienen presencia online. Debido a la pandemia, todos nos hemos acercado a la muerte, de forma que ahora buscamos los servicios funerarios para nuestros seres queridos en la red, rompiéndose así un tabú que ha existido hasta hace muy poco tiempo.
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