El campus judicial que la Junta de Andalucía, con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, ha diseñado en Palmas Altas contará con ocho edificios, 2.500 plazas de aparcamiento privado, autobuses de Tussam y una parada de la línea 3 del Metro.
Todos los pormenores del proyecto han sido dados a conocer este viernes en una visita organizada al complejo que construyó Abengoa con el diseño del arquitecto Richar Rogers. A la empresa sevillana es a la que se le comprarán siete edificios ya construidos y una parcela de 25.540 metros cuadrados para levantar un aparcamiento añadido a los ya existentes. Con esta operación, la Junta dejará de gastar cinco millones de euros en alquileres para juzgados.
Habrá un edificio más para archivo y sedes judiciales que se hará en una parcela de 88.800 metros cuadrados. Estos suelos le serán comprados a la inmobiliaria Viapol.
En total, el complejo judicial contará con 217.500 metros cuadrados y costará 78 millones de euros sin IVA (49 millones, la compra de los siete edificios de Abengoa y 15,5 millones para las dos parcelas que se le añadirán). A esta cuantía hay que sumarle los 30 millones en los que están presupuestadas las obras de remodelación y adaptación de los inmuebles que por el momento ocupan alrededor de 1.000 trabajadores de Abengoa. En total, la inversión autonómica rondará los 108 millones de euros, cantidad a la que aún faltaría por añadir el coste de la construcción del nuevo edificio administrativo y el de aparcamientos.
Siendo así las cosas, el vicepresidente Juan Marín ha anunciado que no más tarde del próximo mes de junio formalizarán la compra a Abengoa (para lo que harán falta modificaciones presupuestarias), tras lo que se licitará el contrato para los trabajos de readaptación de los siete edificios actuales. En paralelo, “podría” empezarse con la construcción del nuevo edificio para archivo y sedes judiciales. En cualquier caso, Marín ha vuelto a reiterar que el traslado de las seis sedes judiciales actuales de la capital y la Audiencia echaría a andar a principios de 2023.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, en representación del colectivo judicial, ha señalado que el lugar es “óptimo”. Para llegar a estas declaraciones, la Junta y el Ayuntamiento han tenido que convencer con realidades de que Palmas Altas es “la mejor ubicación posible” para la Ciudad de la Justicia, en palabras del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. La primera realidad que han constatado jueces, abogados y personal que han conocido el proyecto es que la movilidad está garantizada. Incluso sin que esté aún la línea 3 del Metro, como así ha subrayado el vicepresidente y consejero de Justicia, Juan Marín. "La accesibilidad no es un problema ni lo será. El Metro no es imprescindible", ha llegado a señalar el responsable autonómico.
A Palmas Altas, cuando allí estaba Abengoa a pleno rendimiento, al igual que la Universidad Loyola Andalucía antes de mudarse a un edificio en propiedad en Dos Hermanas, había un movimiento diario de 6.000 personas. El estudio de movilidad encargado por la Junta de Andalucía, y que ha sido determinante para apostar por Palmas Altas para sede del campus judicial, fija en 4.433 las personas que diariamente pasarán por esta zona. En cuanto a la línea 3 del Metro, es la prioritaria para la Consejería de Fomento, que ya ha adjudicado la actualización del trazado de manera que dé servicio a Palmas Altas y llegue hasta el Hospital de Valme. Las primeras máquinas de obra de esta línea 3 empezarán a verse en 2023, según los cálculos de Fomento.
En este punto, el alcalde Espadas ha hecho hincapié en que Palmas Altas no es una zona aislada del resto de Sevilla. De hecho, en autobús público (que es como llegaron los miembros de la visita encabezados por Marín y Espadas) se tardan 25 minutos desde el Prado. "Queremos que haya un transporte público más potente y ésta es la oportunidad de que la línea 3 llegue al Sur" de la ciudad", ha apostillado Espadas.
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