El Ayuntamiento de Sevilla ya ha presentado a las asociaciones de vecinos de Triana las obras de la Ronda de Tejares, que está previsto que arranquen este próximo mes de enero con un plazo de duración de 18 meses. Esta arteria de circulación principal del barrio (desde el templo del Cachorro a la Avenida Blas Infante) se abrirá en canal durante más de un año con el objetivo de que Emasesa pueda acometer la instalación de un nuevo colector, actuación incorporada en el Plan de riesgos de inundaciones de la ciudad.
Con un presupuesto de 10 millones de euros, los trabajos adjudicados a la empresa Carmocon se harán por fases (un total de cuatro) para intentar minimizar el impacto que tiene una obra de estas características en el día a día de los vecinos y para que interfieran lo menos posible en la celebración de las dos fiestas principales de la ciudad: la Feria y la Semana Santa.
Igualmente, el plan y cronograma de los trabajos se están elaborando teniendo en cuenta a los colegios que hay en la zona (el IES Gustavo Adolfo Bécquer, por ejemplo, en la calle López de Gomara).
Primera fase
La primera de las fases afectará al tramo Avenida de Coria-Francisco Collantes. Durante la obra, se habilitarán carriles para garantizar el paso de los residentes y vehículos de emergencia. Además de la propia Ronda de Tejares, las obras tendrán efectos colaterales en las calles Castilla, Rubén Darío y San José de Calasanz, entre otras.
Tras la instalación del colector por parte de Emasesa, la empresa metropolitana construirá un depósito de retenciones en los suelos del actual vivero de Los Remedios, que ya se está trasladando, confirman fuentes municipales.
La intervención de Emasesa busca mejorar la red de drenaje con el aumento de la capacidad del colector para evitar así posibles inundaciones, teniendo en cuenta también la “antigüedad y mal estado” que presenta. De hecho, en las proximidades de la zona donde se incorporan los vertidos de Camas, se han detectado hundimientos en la calzada por la pérdida del espesor del hormigón en sus paredes, “suponiendo un grave peligro” para la infraestructura por “posible colapso”. Filtraciones y problemas estructurales convierten, por tanto, la obra en la Ronda de Tejares en estratégica.
Fue el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el que anunció el pasado mes de mayo esta faraónica intervención en el kilómetro y medio de longitud de la Ronda de Tejares, ocasión en la que defendió que “la ciudad no está dispuesta a parar y este Gobierno, tampoco”.
Ya en esa comparecencia Espadas adelantó que la obra de remodelación de las arterias subterráneas de la Ronda de Tejares era la ocasión perfecta para ejecutar una remodelación completa de la vía, una zona “muy deteriorada”, apostillan las fuentes municipales consultadas.
Con las directrices de la Gerencia de Urbanismo, los trabajos de Emasesa permitirán implantar un nuevo asfaltado de drenaje urbano sostenible similar al ya ensayado en la Avenida del Greco; más zonas verdes, nueva iluminación, más espacio para el peatón y más arbolado.
De hecho, la intención pública expresada por el Ayuntamiento es la de combatir el aparcamiento indiscriminado en toda la Ronda de Tejares, ganando en espacio peatonal con aceras más anchas y sin reducir las plazas de aparcamiento actuales.
Pero todo esto, el diseño futuro de la nueva Ronda y dónde y cuántas plazas de aparcamiento habrá, se irá definiendo con los vecinos, con los que ha habido reuniones esta pasada semana, mientras Emasesa trabaja en el subsuelo.
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