Sevilla

Rafael Amargo: Flamenco a pulmón

Rafael Amargo presenta en Sevilla y en cuatro fechas su espectáculo ‘Flamenco Íntimo’, un espectáculo de baile sin dramaturgia, desnudo de alma

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Rafael Amargo en Viva Sevilla. -

Rafael Amargo se presenta en Sevilla con cuatro fechas y su espectáculo “Flamenco Intimo”. La cita en Cartuja Center Cite los días 4, 5, 12 y 13 de julio. El bailaor visitó la redacción de Viva Sevilla.

Cuatro fechas inminentes en Sevilla y en un marco espectacular como es el Cartuja Center. ¿Qué sensaciones tiene?

–Es la primera vez que voy a actuar en Cartuja Center y siento un profundo respeto, ya que es un lugar grande, como espacio, por sus dimensiones, pero también porque ahí se han consagrado otros muchos artistas. Para mí es un reto. Cuando vienes al sur sientes que tienes que “torear bien”, porque hay un público muy entendido. Sevilla es una plaza muy difícil.
 
Háblenos del espectáculo

–Es un espectáculo valiente, no tiene dramaturgia, está desnudo de alma, no me puedo esconder detrás de un personaje. Es un espectáculo de baile, cante y guitarra. Flamenco a pulmón donde hay que bailar sin trucos.
 
Usted siempre se ha caracterizado por usar conceptos contemporáneos en sus creaciones. ¿Hasta qué punto se pueden fusionar el purismo y lo heterodoxo?

–Cuando hablo de fusión me da mucho miedo porque la fusión puede llevar a la confusión. Aunque esté bailando en una ópera, la voz suena lírica pura pero yo bailo flamenco puro, cada cosa en su sitio. En realidad yo soy un bailaor ortodoxo, tengo líneas que recuerdan al maestro Antonio Gades o a Rafael de Córdoba, bailaores que son clásicos. Pero sí es cierto que mis formas también son contemporáneas, sobre todo por mi formación y estudios en Estados Unidos, donde me envió mi padre siendo muy joven. Hay que tener una cosa clara, ser moderno no es salir desnudo a bailar, eso ya se hacía en el paleolítico. La modernidad es que salgas al escenario con un mensaje intelectual, que lo que cuentes no sea una provocación al uso.

Acostumbrado a pasear su arte por todo el mundo, ¿actuar en Sevilla le supone un reto añadido?

–Para mi venir a Sevilla siempre es un honor. Aunque yo soy del sur siempre digo que soy un bailaor del norte, porque me pilla más cerca Tokio que Sevilla. A Sevilla llegas y como que te estiras (risas), y no es un cliché, es orgánico, me sale de dentro.
 
Desde su dilatada experiencia. ¿Goza el flamenco de buena salud en la actualidad?

–Cantera hay, lo que pasa, y me da mucha pena, es que tienen unos tiempos muy débiles. El hip hop, el reggaetón y sobre todo el trap están haciendo mucho daño. Las salas españolas, hoy en día, no suenan flamencas, suenan a latino y a trap. Cuando yo empecé sí que sonaban flamencas, con bandas como Ketama o La Barbería del Sur, eso sí era fusión. Los jóvenes que vienen lo tienen muy difícil. Los bailaores hacen proyectos en solitario, ya no existen esos grandes ballets con solistas y cuerpos de baile donde había sitio para todos. Ahora cogen su subvención, hacen su espectáculo y se acabó, porque luego no se venden, no tienen más recorrido. La gente baila para justificar la subvención. Yo tengo Poeta en Nueva York que lleva diez años en cartel. Pero eso no es lo normal ahora.
 
Planes a corto y medio plazo. ¿Qué hará Rafael Amargo en los próximos meses?

–Lo más inminente son estas cuatro fechas en Cartuja Center, después hare un súper espectáculo en el Teatro Romano de Mérida, una producción muy seria en la que llevo a más de cuarenta artistas.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN