Los agentes de la Guardia Civil que analizaron las huellas halladas en el cuchillo con el que se cometió el crimen de la hija menor de la cantaora flamenca Juana Vargas, ocurrido en diciembre de 2015 en la localidad sevillana de Lebrija, han concluido este lunes que las huellas halladas en la hoja del cuchillo "impresas en sangre" pertenecen "al 100 por cien" al acusado y exmarido de la víctima.
Durante la tercera jornada del juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, han prestado declaración tanto los agentes que analizaron las huellas como los guardias civiles que realizaron una inspección ocular del lugar del crimen, así como los forenses de Toxicología que realizaron distintas pruebas tanto al acusado como a su exmujer.
De este modo, los guardias civiles que realizaron la inspección ocular del lugar del crimen han asegurado que en la vivienda no había restos de sangre y que la víctima se encontraba en el suelo de la calle "boca arriba y con los brazos extendidos, sobre un charco de sangre", existiendo alrededor del cadáver "numerosas pisadas de calzado deportivo".
Los agentes, que hallaron en el inmueble un mechón de pelos perteneciente a la fallecida, han indicado que "muy cerca" del cuerpo también observaron huellas de las ruedas de un vehículo, aunque han subrayado que "no hay indicios" de que el acusado atropellara con su furgoneta a su exmujer.
La vista oral también ha acogido la declaración de los guardias civiles que analizaron las huellas del coche y del calzado del encausado, quienes han indicado que las huellas de neumáticos halladas en el lugar del crimen "son iguales" en diseño y dimensiones a las del coche del acusado.
TOXICOLOGÍA NO DETECTA LA PRESENCIA DE COCAÍNA
Los agentes han indicado, asimismo, que hallaron ADN de la fallecida en unos cabellos, en la ropa del acusado y en la rueda delantera izquierda del vehículo, mientras que localizaron una mezcla del perfil genético de ambos en la puerta del conductor, en el cuchillo y en varias prendas del encausado.
Asimismo, han puesto de manifiesto que hallaron las huellas de las dos zapatillas del acusado en la ventana de la vivienda donde ocurrieron los hechos y por la que, según reconoció el propio exmarido de la fallecida, accedió al inmueble.
Por su parte, los expertos de Toxicología han revelado en el juicio que no localizaron restos de cocaína en las muestras de cabello del acusado que analizaron, lo que contrasta con la versión ofrecida por un guardia civil que aseguró que el acusado fue sometido a distintas pruebas en el hospital que arrojaron un resultado positivo en cocaína.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es