El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha manifestado este lunes que el Ayuntamiento tiene “bastante adelantada” la solución necesaria para la puesta en funcionamiento del aparcamiento subterráneo de la plaza Rafael Salgado, en el barrio de Bami. La infraestructura, incluida en los malogrados lotes de aparcamientos subterráneos contratados años atrás a Equipark, requiere aún una inversión de un millón de euros para ser operativa y la Gerencia de Urbanismo estudia opciones de viabilidad en cuanto a su activación y funcionamiento.
En declaraciones a los medios de comunicación durante la entrega de las devoluciones de las fianzas de mil euros anticipadas por unos mil ciudadanos para reservar plazas en las infraestructuras de aparcamiento adjudicadas por el anterior gobierno local a Equipark, Zoido ha asegurado que su equipo de Gobierno ya tiene “bastante adelantada” una solución para el aparcamiento de la plaza Rafael Salgado.
El aparcamiento subterráneo de la plaza Rafael Salgado se encuadra en los proyectos adjudicados en 2006 por el Ayuntamiento a Equipark, rebautizada después como Resipark y declarada en concurso de acreedores, dejando a numerosos vecinos sin su plaza de aparcamiento y sin que le fuera devuelta la fianza que entregaron, hasta que el Ayuntamiento ha asumido, de forma subsidiaria, su devolución tras un informe del Consejo Consultivo.
Este aparcamiento subterráneo en cuestión sí llegó a ser construido, si bien se necesita aproximadamente un millón de euros para ponerlo en marcha, tratándose esta cuantía de la inversión necesaria en materia de pintura, maquinaria de diversa naturaleza y otros elementos. La Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento ha propuesto varias alternativas posibles para salvar este escollo y que el aparcamiento comience a funcionar y a la Gerencia de Urbanismo le fue encomendado elaborar un estudio de viabilidad para decidir qué solución elegir.
El alcalde ha defendido que su destino está “bastante adelantado”, aunque ha admitido que aún no hay decisiones entre si el aparcamiento tendrá carácter rotatorio, mixto o de residentes.
“Nos queda rematarlo y comenzar a usarlo. Quien quiera mantener la señal lo puede hacer y quien quiera rescatarla también puede hacerlo”, porque si finalmente en el aparcamiento se reservan plazas para residentes siempre será posible “dar la señal y empezar a pagar”.
Las fianzas
Estas declaraciones las realizaba Zoido en el acto de entrega de los primeros cheques de devolución de las fianzas a los afectados por los aparcamientos de Resipark, después de que se acogieran al expediente de responsabilidad patrimonial emprendido por el Ayuntamiento.
“Ahora, al fin, estos vecinos reciben los mil euros que en un día entregaron y que no les devolvieron ni la empresa ni el Gobierno local anterior”, ha enfatizado el alcalde, manifestando que su equipo ha “cumplido” el objetivo y la promesa de resolver el “absoluto caos” de este enquistado conflicto con la entrega del dinero adelantado años atrás por estos ciudadanos.
Ha ensalzado la labor desarrollada para resolver el asunto, repleto de entresijos jurídicos, y ha recordado que todo deriva del estrepitoso fracaso del plan director de aparcamientos promovido en el anterior mandato por los socialistas.
Igualmente, ha recordado que el Ayuntamiento reclamará a la empresa concesionaria, declarada en concurso de acreedores, que resarza a la Administración local por el dinero entregado de forma subsidiaria a los afectados.
El año de la “ordenación de las cuentas”
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha manifestado este lunes su convicción en cuanto a que 2013 ha sido el año de la “ordenación de las cuentas” del Ayuntamiento, que según manifiesta cuenta con un “presupuesto real” gracias al cual es posible “mantener” y optimizar los servicios municipales.
En declaraciones a los periodistas, el primer edil ha descrito el año que ahora termina como el año de la “ordenación de las cuentas” del Ayuntamiento. “En 2011 teníamos una deuda viva de 700 millones de euros y ahora la deuda viva se ha reducido a 291 millones de euros y el remanente negativo de tesorería de 22 millones que teníamos antes se ha convertid en un remanente positivo de 47 millones”, ha enfatizado.
Este “ordenamiento” de las cuentas municipales, según esgrime el alcalde, ha permitido una bajada de impuestos por valor de 34 millones de euros en las ordenanzas municipales del año próximo. “Tenemos un presupuesto real”, ha dicho el alcalde, quien defiende la filosofía de “mantener los servicios públicos” con “una estabilidad laboral importante”.
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