La marihuana es la sustancia ilegal más consumida en el mundo, más específicamente en Europa, el 22% de los europeos entre 15 y 64 años han consumido marihuana a lo largo de su vida. España se encuentra entre los países europeos con mayor consumo de marihuana, un estudio realizado ha descubierto que casi 30% de la población entre 15 y 24 años consume marihuana, mientras que el 36.2% de los jóvenes entre 14 y 18 años han consumido marihuana al menos una vez.
Desde el 2003, la marihuana es la droga por la que más tratamientos se iniciaron, lo que nos permite observar los problemas de salud que la marihuana puede llegar a causar a sus consumidores.
El cannabis y el riesgo de su consumo
La planta de marihuana contiene más de 400 componentes químicos y de ellos se conocen menos de 100, entres estos componentes se encuentra el THC que es el responsable por los efectos psicoactivos de la marihuana y el CBD que es el responsable por los efectos sedantes.
El aumento del consumo de marihuana, principalmente a edades tempranas, está relacionado a la aparición de trastornos psicológicos y la mayor dificultad para abandonar el consumo de marihuana ya que la marihuana provoca cambios neurobiológicos y se asocia a mayores problemas de déficit neuropsicológicos.
Efectos y riesgos del consumo de marihuana
El consumo de marihuana puede tener efectos negativos sobre los consumidores ya que mismo en dosis relativamente bajas disminuye la función normal del cerebro. Este efecto puede ocasionar otros problemas que afectan la atención, memoria, percepción, conciencia y movimientos.
Entre los efectos más relevantes se destacan los psicológicos como el estado de somnolencia, otros efectos se manifiestan a través de alteraciones de la memoria a corto plazo y dificultades en concentrarse. Otros efectos negativos afectan el rendimiento psicomotor y pueden producir un enlentecimiento en la velocidad de reacción e incoordinación motora.
El uso diario y prolongado del consumo de marihuana puede provocar daños estructurales en el tejido cerebral pero varían de acuerdo con las dosis, vía de administración y vulnerabilidad a los efectos psicoactivos.
Estos efectos perjudiciales generalmente se normalizan progresivamente cuando se deja de consumir marihuana, pero las alteraciones producidas a una edad temprana pueden persistir.
También se ha descubierto la aparición del “síndrome amotivacional” que se asocia al consumo crónico y se caracteriza por el abandono y pérdida del interés generalizado, más importante aún, son las secuelas que puede producir el consumo de marihuana a un nivel psicológico y social.
Necesitamos más estudios a largo plazo
Los consumidores habituales de marihuana muestran una disminución del rendimiento inmediatamente después del consumo de marihuana, pero a corto plazo, parece volver a los niveles de referencia en tan poco como una hora después del consumo. A largo plazo es imposible decir ya que aún no existe un método bien respaldado y confiable para determinarlo.
Esto no significa que la población no debe ni tampoco que se debe consumir marihuana, pero que si se hace, debe hacerse con responsabilidad, y si se hace su consumo medicinal, con el acompañamiento de un médico. Por otro lado, si consumes marihuana por sus beneficios medicinales, se recomienda hacerlo en lugares donde se indica la cantidad de cannabinoides en el producto o comprar semillas de marihuana de vendedores confiables ya que podrás ver el contenido de THC y encontrar variedades con niveles de CBD altos.
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