El riojano Luis Martínez afrontó una temporada, la 2019-2020, bastante atípica. La inició con el Atlético Sanluqueño en la Segunda División B y reforzó después al Betis Depotivo en la Tercera División. Llegó el parón de la competición tras decretar el Gobierno de España el Estado de Alarma por la expansión del coronavirus en España y en el resto del mundo y tras meses de espera afrontó la fase de ascenso a la Segunda División B logrando dar el salto a esta categoría con el filial bético.
Si quedo en Sanlúcar que me pongan unos langostinos y unas gambas, del rioja me encargo yoTras el éxito obtenido seguirá ligado al Betis siempre con la mente y la ilusión puesta en jugar en el primer equipo. No deja de reconocer que “ha sido una temporada extraña por todo lo que surgió con el virus pero deportivamente fue positiva. La inicié en Sanlúcar, ciudad donde estuve muy contento, y la acabé en Sevilla”.
Resalta que “no me arrepiento de la decisión que tomé. Muy agradecido al Atlético Sanluqueño y un sueño pertenecer a un club como el Betis. Nadie me ha regalado nada para llegar hasta donde lo he hecho”.
Su estancia en tierras sevillanas fue positiva porque sólo conoció una derrota en 10 partidos: “Al final quedamos campeones y eso fue muy importante para disputar la fase e ascenso. Llevábamos una dinámica muy positiva. Del tercer puesto pasamos al primero. Cualquier error se podía pagar caro en la fase de ascenso y más porque los cuatro equipos estábamos a dos victorias de lograr el ascenso. Derrotamos en Marbella al Utrera por 3-1 y después al Ciudad de Lucena por 4-1. Dos grandes rivales y no fue tan fácil porque en el segundo y definitivo partido empezando con un 0-1 en contra”.
Guarda grandes recuerdos de Sanlúcar: “Desde que me marché no la he vuelto a pisar. Resido en Los Palacios y por proximidad en cualquier momento me puedo desplazar. En el Atlético Sanluqueño y en Sanlúcar dejé muchos amigos. Si quedo que me pongan langostinos y gambas. El rioja corre a mi cuenta".
Las vacaciones de este verano ha sido diferentes y por supuesto más cortas para el espigado central riojano: “Tras acabar la temporada y con el ascenso conseguido me desplacé hasta Arnedo para estar con la familia y encontrarme con los amigos. También he aprovechado esos pocos días para desplazarme a Santander. Sólo han sido dos semanas de descanso pero estoy con muchas ganas e ilusión de empezar otra temporada. Por supuesto, que le deseo lo mejor al Atlético Sanluqueño”.
Ahora lo que desea es que “esta situación en la que nos encontramos todos se solucione. Acabar con la pandemia es lo importante porque todos estamos deseando volver a jugar al fútbol. Yo prácticamente no he parado pero muchos jugadores sí que lo han estado desde el mes de marzo”.
Luis Martínez se ha acostumbrado a lucir los colores verdiblancos. De los del Villanovense pasó a los del Atlético Sanluqueño y de ahí a los del Betis Deportivo. Su deseo es llevar los del primer equipo del Betis.
Es muy probable que esta temporada actúe como visitante en el Estadio El Palmar.
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